Valladolid, España
Victoria más sufrida de lo esperado para un Real Madrid que es líder, a la espera de lo que haga el Barcelona en el derbi ante el Espanyol. Pero en la victoria de los blancos fue más protagonista Thibaut Courtois que Karim Benzema, autor de los dos goles. Y mucho más que ellos un Valladolid audaz y animoso que hizo sufrir a Ancelotti en la banda más de lo esperado. Hasta el VAR tuvo un rol importante en el desenlace del choque.
El Real Madrid se plantó en Valladolid, adonde prefirió viajar en avión a recorrer en tren los escasos 200 kilómetros que le separan de la capital, para cerrar su memorable 2022.
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Y, como había prometido, Ancelotti dejó el banquillo lleno de mundialistas (Modric, Tchouaméni o Militao), apostando por no habituales en el once como Ceballos, Asensio o una dupla en la zaga con Alaba y Rüdiger. Enfrente Pacheta apostó por la movilidad de Sergio León arriba y el buen pie de Roque Mesa y Aguado en mitad de la cancha.
Ida y vuelta
Salió un partido entretenido, con Vinicius y Benzema buscándose en ataque y los pucelanos apareciendo entre líneas por sorpresa. Masip sacó una buena mano al brasileño antes de que Karim perdonase a los veinte minutos. Estaba más inquieto Carletto que Pacheta. Síntoma del partido que se estaba viendo.
Pidieron un penalti los visitantes por una mano más fortuita que intencionada y se aceleró el partido con León y Vini obligaban a trabajar a Courtois y Masip. De hecho, a los 35 minutos una jugada coral del Valladolid terminó con un derechazo de Aguado que Courtois salvó milagrosamente cuando Zorrilla ya cantaba el gol. La pelota era morada y los blancos lo veían negro. Así se llegó al descanso.
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Arrancó la segunda parte sin novedades, pero con el Real Madrid más incisivo, lo que sacó al Valladolid del campo madridista. Vinicius se convertía en la única vía de ataque blanca, porque Asensio en la derecha estaba difuso y Valverde estaba sujetando el mediocampo con Kroos. Pero a la hora de partido, mientras se retiraban lesionados los locales Roque Mesa y Escudero, Ancelotti colocaba a Lucas Vázquez por Carvajal y a Rodrygo por Asensio. Más profundidad por la derecha para recuperar una banda sin ninguna producción en todo el partido.
Dos paradas de Courtois, una especialmente llamativa a cabezazo de León, salvó a un Real Madrid en el que su portero comenzaba a convertirse en el protagonista del encuentro. Las ocasiones más claras eran blanquivioletas, pero Thibaut rescataba una y otra vez a los suyos. Pacheta, en la banda, se lamentaba al ver cómo los suyos perdonaban a un Real Madrid que estaba a merced de sus chicos.
El Valladolid ha encajado ocho goles en el último cuarto de hora de los partidos. Los mismos que ha marcado el Real Madrid en este intervalo. Y con esos números ingresaba el encuentro en los quince minutos finales empatado a cero.
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El canterano Fresneda se había comida a Vinicius en la segunda parte, optando los blancos por generar más volumen por la derecha. Y entonces un córner rematado por Rüdiger terminó topándose con la mano de Javi Sánchez, infracción que delató el VAR a Munuera Montero, quien lo señaló.
Benzema marcaba la falta máxima en el 82 justificando la estadística y los pucelanos se fueron del partido. Por el gol y por la expulsión de Sergio León por protestar.
Cinco minutos después una contra dirigida por Camavinga terminaba con Karim anotando el segundo gol visitante, que daba los puntos a un Madrid que se llevaba demasiado para los méritos contraídos ante el Valladolid, al que le arruinaron la Nochevieja.