Wanda Nara se molestó porque quería un palco preferencial en el Estadio Centenario y no mezclarse con el público

Montevideo, Uruguay

«No saben quién soy yo», dijo la explosiva Wanda Nara cuando llegó al estadio para presenciar el partido de Argentina Uruguay por las eliminatorias para Rusia 2018.

La modelo, acostumbrada a su lujosa vida, montó un berrinche en plena tribuna, solo porque la trataron como una aficionada más y no como la esposa de Mauro Icardi.

Hasta los padres de Lionel Messi lse sentaron en esa localidad, pero ella, de diva, no quería estar en esa zona «mezclada» con tanta gente. La mujer de Icardi se comunicó con personal de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) y le dijo que no quería sentarse en ese lugar, relató un periodista.

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Nara llegó al Estadio Centenario de Montevideo esperando tener el trato preferencial que recibe cada vez que juega el Inter de Milan en San Siro. Sin embargo, las cosas fueron muy diferentes para ella y su familia.

Primero recibió la negativa para poder presenciar el partido desde el palco VIP que se había asignado a la AFA y en el ingreso al estadio debió someterse a un chequeo de seguridad que, no le gustó nada.

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Tal fue el escándalo que a los 15 minutos el personal de seguridad la fue a buscar para llevarla a un palco especial.

Ella desmintió en su cuenta de Twitter algún tipo de enojo con la gestión de AFA, probablemente para ahorrarle un problema a su esposo, quien fue convocado por Jorge Sampaoli y debutó con la selección Argentina.