Se va un jugador que, por encima de títulos y colores, ha causado admiración por su talento

Tegucigalpa, Honduras

Andrea Pirlo disputó ayer el último partido de su carrera profesional. Su equipo, el New York City FC, quedó eliminado en los cuartos de final de la MLS a pesar de derrotar al Columbus Crew por dos goles a cero en el partido de vuelta de la eliminatoria.

Pirlo, de 38 años, ha confirmado su retirada a través de las redes sociales como estaba previsto desde hace varios meses. Su adiós supone la despedida de un jugador que, por encima de títulos y colores, ha causado admiración por su talento.

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Pirlo fue el cerebro de la selección italiana que ganó el Mundial de 2006 y dejó una huella imborrable tanto en el AC Milan, con el que conquistó dos Ligas de Campeones, como en la Juventus, donde alzó cuatro Scudettos de forma consecutiva.

La plasmación de su calidad técnica en el centro del campo dio lugar a comparaciones directas con otros mitos como Roberto Baggio y Xavi Hernández. En una época en la que los centrocampistas evolucionan en el aspecto físico mientras el talento queda relegado, la huella de Pirlo debe ser recordada a nivel mundial. Se va un jugador diferente.