El arquero suizo es un amante culinario, además es modelo y habla cuatro idiomas

Rusia

Yann Sommer es el portero de la selección de Suiza que le robó el triunfo a Brasil en el debut en el Mundial de Rusia. Pero en su currículo va más allá de lo deportivo.

Además de vestir la número uno de Suiza, es un fanático de la comida. El jugador de 1,83 metros que triunfa con el Borussia Moenchengladbach, además de atajar es fanático de la comida.

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Sommer no solo brilla en el césped, también lo hace en la web www.sommerkocht.ch, donde el portero pone sus recetas de cocina, sus trucos gastronómicos y sus recomendaciones de restaurantes.

Un portero chef que desvela el porqué de esta otra pasión. «#Cuando te vas de casa siendo un niño, con 16 años, pues te ves obligado a cocinar si quieres comer. Y a mí me gustó, me lo pasó bien y es una manera de estar entretenido».

Agragó que la cocina «me relaja y me hace estar en contacto con la naturaleza. Apuesto mucho por los productos naturales, que son muy importantes para la dieta del deportista. Soy muy estricto con eso».

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Además de hablar cuatro idiomas, inglés, español, alemán y francés, sabe tocar la guitarra, ha creado su propia empresa y las marcas se lo rifan como reclamo. Trabaja con Nivea, Nike, IWC y Sky y su web personal y su cuenta de instagram están llenas de fotos como modelo.

Pero ahora está concentrado en el Mundial: «El debut ha sido impresionante, pero nos queda una final el jueves. La realidad es que pese haber empatado con una de las favoritas, estamos por detrás de Serbia y esto nos obliga a ganarles».