Bélgica

Los principales patrocinadores de la selección de Bélgica de fútbol boicotearán el Mundial de Qatar por la situación de los derechos humanos en ese rico país de la península arábiga, según una información publicada hoy por el diario Het Nieuwsblad.

Trece patrocinadores de los Diablos Rojos, compañías como Besix, BMW, Carrefour, Coca-Cola, Connections, Côte d’Or, GLS, Herbalife, ING, Jupiler, Lotto, Proximus y PwC, no enviarán empleados ni invitados a Qatar a presenciar en vivo los encuentros de Kevin de Bruyne, Eden Hazard, Romelu Lukaku, Thibaut Courtois o Axel Witsel.

Sí enviará una delegación la marca deportiva Adidas, por razones logísticas, aunque tampoco invitará a sus clientes, como ha solido hacer también en otros Mundiales o Eurocopas.

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«Recibimos preguntas de personas que quieren ir al Mundial con nosotros. Lo hemos hecho en el pasado, pero no esta vez. Apoyamos la opinión de la Asociación de Fútbol de que el deporte puede ser una palanca de cambio e inclusión, pero hemos decidido no invitar clientes y no viajar nosotros mismos», declaró el responsable de BMW Jeroen Lissens de BMW al periódico Het Nieuwsblad.

Desde la Federación, ofrecen «libertad total» a las compañías para decidir cuánto quieren implicarse en el gran evento deportivo de un país donde, entre otras cosas, la homosexualidad es ilegal.

«No podemos ni queremos imponer nada», ha declarado el director ejecutivo de la Federación belga, Peter Bossaert.

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El portavoz de la Federación, Pierre Cornez, señaló en declaraciones a la radiotelevisión pública RTBF que para analizar el fenómeno hay que tener en cuenta que la decisión de otorgar el Mundial a Qatar se remonta a 2010 y «en ese momento hablábamos mucho menos de la cuestión de los derechos humanos».

«En cuanto a nuestra actitud a favor o en contra de una boicot en 2022, consultamos a especialistas como Amnistía Internacional, la Organización Internacional del Trabajo y sindicatos especializados en la materia, nos dijeron que era demasiado tarde para un boicot y que deberíamos usar el poder del fútbol para intentar cambiar las cosas en Qatar», agregó.

«Ha habido avances. Ciertamente no es suficiente, y no es una panacea, pero podemos avanzar allí», dijo Cornez, que confirmó que la Federación tendrá algún tipo de gesto reivindicativo, pero no precisó detalles.