Londres, Inglaterra

El Manchester City superó 1-3 al Leeds en un encuentro del Boxing Day aplazado y sumó tres puntos con los que recupera la segunda plaza y sigue mirando de cerca al líder, el Arsenal.

Los «Gunners» no fallaron en el Boxing Day el lunes. Tampoco lo hizo el Newcastle, segundo de forma provisional, pero tras la victoria en la vuelta a la competición ante el Liverpool en la Carabao Cup, el equipo trasladó su buen reestreno en el campeonato liguero.

Erling Haaland con sus dos goles en Elland Road suma 20 en 14 partidos de Premier League. En todas las competiciones la escalofriante cifra asciende a 32 en 26.

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El noruego contó con la inestimable colaboración de Jack Grealish autor de las dos asistencias en sus dos goles. Desafortunado ante el gol, pero con una entrega y un esfuerzo innegociables, Super Jack aprovechó un mal servicio entre los centrales para interceptar el balón, conducir, encarar a Meslier y regalar, como buena jornada de Boxing Day, el gol a Haaland. Era el 0-2.

Trece minutos después, una larga combinación del City acabaría con el balón en banda izquierda a los pies de Grealish que lo sirvió atrás para el doblete del ‘9’.

El Leeds aguantó hasta que pudo, con un City llegando con claridad en varios tramos del primer tiempo. El equipo acumuló un buen puñado de oportunidades, desbaratadas por un enorme Meslier en ocasiones, o malogradas por la falta de finura en el remate en otras.

Pero prácticamente llegando al descanso apareció el factor Rodrigo. Uniéndose al contraataque, consciente última carta en juego antes del intervalo y sacando a relucir un instinto de gol propio un delantero centro, el español aprovechó un balón muerto de Meslier para abrir el marcador y, de paso, una nueva perspectiva en el partido. Gol merecido.

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El Leeds recortó distancias con un tanto de Pascal Struijk en la salida de un córner ya con 0-3. Tras el 1-3, con el ímpetu del gol, la tuvo Gelhardt, que cruzó en exceso su remate con el que pudo minimizar la ventaja del equipo.

Pero el City consiguió frenar el atisbo de reacción del Leeds para sumar tres puntos con los que seguir presionando la cabeza de la tabla.