Roma, Italia

Holger Rune mantuvo la concentración en la lluviosa Roma el miércoles para superar al seis veces campeón Novak Djokovic en un emocionante partido de cuartos de final en el Internazionali BNL d’Italia.

El danés de 20 años se impuso por 6-2, 4-6 y 6-2 para sellar dos victorias consecutivas contra el número 1 del mundo en un ATP Masters 1000. Aunque Djokovic se adjudicó el segundo set inmediatamente después de que la lluvia obligara a los jugadores a abandonar la pista durante algo más de una hora, Rune se recompuso para completar un triunfo en dos horas y 19 minutos en el Foro Itálico.

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Rune tiene ahora un balance de 17-4 en sus últimos seis torneos ATP Masters 1000 (incluido el de Roma). Ese récord incluye su primer título a ese nivel en el Rolex Paris Masters del año pasado, donde también venció a Djokovic en tres sets para levantar el trofeo. El danés aventaja ahora al serbio por 2-1 en su serie ATP Head2Head.

El danés se había impuesto en el primer set al defensor del título y primer cabeza de serie, Djokovic, que fue atendido por el fisioterapeuta con 2-1 en el segundo set. El serbio, con su típica capacidad de resistencia, subió el nivel y rompió por primera vez el saque de su rival en el partido para ponerse 5-2 por delante.

A pesar de que Rune le devolvió el break al jugador de 35 años, el número 7 del mundo estaba bajo presión sirviendo para mantenerse en el segundo set cuando el tiempo obligó a suspender el juego con 6-2, 4-5, 0-30. Tras la reanudación, Djokovic se adjudicó inmediatamente los dos puntos que necesitaba para igualar la contienda y forzar un tercer set.

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Sin embargo, el serbio fue incapaz de frenar al debutante en Roma en el parcial decisivo, ya que la combinación del danés (potencia desde la línea de fondo e inteligentes dejadas) le permitieron dictar los peloteos.

El danés arrancó con una ventaja de 4-0 en el tercer set que resultó insalvable para citarle en un duelo de semifinales contra Casper Ruud o Francisco Cerúndolo en la capital italiana.

El resto de Rune fue una espina constante para Djokovic. El danés convirtió cinco de los 10 puntos de break de los que dispuso y terminó el partido con 26 golpes ganadores frente a los 22 de su rival.