Países Bajos

Los clubes de fútbol en Países Bajos están considerando implementar un sistema de escáneres de huellas dactilares para autorizar las entradas a los estadios y controlar así el acceso de los hinchas con antecedentes de disturbios y actos vandálicos, tras los numerosos incidentes registrados esta temporada en diferentes partidos.

La asociación neerlandesa de fútbol, el Ministerio de Justicia y los sindicatos policiales están de acuerdo en la implementación de esta medida propuesta por Gerard van Hoeven, que dirige una empresa tecnológica especializada en equipos de comunicación, y que vincularía las entradas a los estadios con huellas dactilares de los espectadores, con posibilidad de cambio de nombre hasta el día antes del partido, según el diario neerlandés De Telegraaf.

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El Ministerio confirmó que está “considerando la propuesta”, mientras que un portavoz de la KNVB aseguró que la asociación está “muy a favor, y esta aplicación de huellas dactilares puede ser una solución para frenar la violencia de los fanáticos”, pero no quiso confirmar si se aprobará. “Es demasiado pronto, pero que quede claro que estudiaremos seriamente todas las iniciativas para mantener la violencia fuera de los estadios”, advirtió.

“Solo los hinchas con una prohibición de entrada a los estadios no podrían acceder porque su huella digital aparece en la base de datos de la policía vinculada al sistema. La puerta de entrada no se les abrirá”, explicó Van Hoeven.

Defendió que esta medida se podría implementar de forma bastante rápida porque “la tecnología ya está ahí, solo hay que mirar un teléfono móvil inteligente, que ya se maneja de esa manera (con huellas dactilares), y, además, cada estadio tiene ya torniquetes que se pueden adaptar con un simple ajuste”.

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Jan Struijs, del sindicato de policía NPB, ha mostrado su entusiasmo hacia esta idea y ha instado a la KNVB a “invertir en seguridad, lo que sin duda es posible con boletos de admisión personalizados” vinculados a las huellas digitales de los compradores finales.

“La situación no puede seguir tal y como está ahora. Un pequeño grupo arruina (el partido) a un grupo grande de seguidores. Usemos la tecnología que tenemos. Puede ser una cuestión de dinero, pero hay que hacerlo”, subrayó Struijs.

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Además, agregó el presidente de la federación de policías neerlandeses ACP, “la privacidad es importante, pero si este es un camino viable, hay que tomarlo” y defendió que, para este plan, se han tenido en cuenta los intereses de los clubes de fútbol, la seguridad y la afición, por lo que instó a probar esta medida al menos como un programa piloto en los estadios para determinar su utilidad contra los aficionados más problemáticos.

A finales de febrero, un joven de 20 años irrumpió en el campo durante el partido en el Philips Stadion entre el Sevilla FC y el PSV Eindhoven para atacar al portero del club español Marko Dmitrovic. El detenido tiene varios antecedentes de delitos relacionados con el fútbol, que incluían una prohibición municipal de acceso a la zona del estadio. (Información EFE).