El portero del Real Madrid se sincera en una entrevista exclusiva con un diario español

Cuando entrevistas a Keylor Navas no tienes la sensación de estar con una megaestrella del mundo de fútbol. Todo lo contrario. Key es un tipo sencillo, un chico que a los cuatro años descubrió que quería ser portero, cuando tras un chut de su padre, en un campo de fútbol de Pérez Zeledón, un pequeño pueblo de Costa Rica, voló para atrapar la pelota.

Después de dos días en su país, de Keylor descubrimos que a los 6 años, y pese a estar a seis mil kilómetros de distancia de España, ya soñaba con ser jugador del Real Madrid. Y que aunque no tenía el kit de guardameta completo, nunca arrojó la toalla. Que jugaba a ser periodista y que se entrevistaba tras los partidos como si estuviera en el Santiago Bernabéu, convencido de que su sueño de niño un día se haría realidad.

Que a los 14 años dejó su casa para jugar en el Saprissa, el equipo de San José. Y que las noches que pasó solo en la residencia fueron duras. Que aprendió a cortar el pelo para sobrevivir. Y que se empeñó en jugar en Primera y lo logró. Y que su viaje a Albacete no era más que la primera escala hasta el Real Madrid. Que un día su padre le pidió que le consiguiera unas entradas para el Bernabéu y que Keylor le prometió que le llevaría al palco, pero cuando vistiera la camiseta del Madrid. Y lo logró.

Hoy disfruta de su sueño con pasión y alegría. Ha hecho historia ganando dos Champions seguidas y se ha ganado la confianza y el cariño de sus compañeros y de su entrenador, un Zidane al que en esta entrevista no se cansa de dar las gracias. Porque su camino en Madrid también ha sido duro y el francés nunca le ha fallado. Como él tampoco ha fallado a su cita diaria con el sacrificio, el esfuerzo y la humildad, valores que le llevaron a la portería del Madrid y a los que no renuncia ni en los días más oscuros.

En pocos días empieza la pretemporada. ¿Keylor Navas mira atrás y sigue disfrutando de la Liga y la Duodécima o ya mira al futuro?

Hemos disfrutado muchísimo la Champions, pero ya viene una pretemporada donde hay que trabajar al máximo. En el Madrid siempre hay que pensar que hay que ganar todo lo que venga. La Liga, la Champions, la Copa… Lo queremos todo y ojalá al final de la temporada podamos estar igual de felices que ahora.

¿Y con qué ánimo va a empezar Keylor la temporada?

Estoy muy feliz, con muchísimo ánimo. Ya salgo a correr y a trabajar porque no me puedo estar quieto. Este año estoy muy contento de hacer pretemporada, algo de lo que no tuve oportunidad el año pasado y que es muy importante. Este año me costó bastante, por eso a Dios sólo le pido salud. Quiero llegar de una manera óptima.

¿Sufrió mucho la temporada pasada?

Sí, pero sobre todo por la lesión. La lesión que tuve fue muy complicada y eso me afectó un poco. Luego entraron en juego muchos factores con los que tuve que luchar, pero me quedo con todo lo bueno que pasó al final. Fueron tres meses finales muy buenos y con eso me quedo.

¿Cómo se sobrepuso a todas las críticas y a esos momentos tan duros?

Yo tengo mucha tranquilidad, mucha fe en Dios y mucha capacidad de trabajo… Hay que esforzarse siempre. La gente siempre va a hablar de mí, eso es inevitable. Y yo en esos momentos me agarré a Dios y a mi familia, que son los que siempre están en las buenas y en las malas. Traté de entrenarme bien y esforzarme al máximo. Y me dije que tenía que seguir disfrutando, porque cuando uno deja de disfrutar de las cosas es porque está mal. Y me centré en un pensamiento, que era que no tenía que demostrar nada a nadie. Y desde ahí me empecé a encontrar mucho mejor, físicamente empecé a estar a tope, al cien por cien y eso se notó… Eso me dio mucha paz para seguir entrenando duro y jugar al máximo nivel.El broche fue su parada ante el Málaga, elegida por la Liga la mejor del campeonato.Fue muy linda, menos mal que la pude sacar. Me pegué contra el palo y todo. Fue muy rápido todo y es un muy bonito recuerdo. Cuando la vi salir intenté reaccionar y me dio igual chocarme con el poste. Había que pararla como fuera.

Pero pese a todo, los rumores no paran. Que si De Gea, que si Donnarumma… ¿Qué piensa cuando ve todos esos nombres en la prensa?

Estoy muy tranquilo, de verdad. Yo me centro en lo que puedo hacer yo, que es trabajar, esforzarme e intentar ganarme un puesto con los compañeros que tengo. Sólo pienso en trabajar y en ganar títulos, pero con tranquilidad, tratando de disfrutar del día a día. No hay que preocuparse del futuro, porque sólo Dios sabe dónde vamos a estar… Uno no puede agregarle ni una hora al día, así que estoy muy tranquilo, disfrutando de las vacaciones, de mi país, de mi familia… Ya tendré tiempo de pensar en lo que venga, ahora estoy con mucha paz… Luego, como siempre, voy a esforzarme como lo he hecho hasta ahora. Tengo dos compañeros increíbles y siempre les he respetado, pero trabajo para jugar, claro. Siempre voy a luchar a muerte contra el que sea, una lucha leal. Y nunca voy a pedir que me regalen nada, porque nunca lo he pedido y tampoco lo he necesitado. Sea contra el que sea lo voy a dar todo, como siempre.

Fuente: Diario Marca