El volante del Borussia Dortmund superó una rara enfermedad y volvió a la cancha, donde sufrió la perdida de un par de dentadura

Alemania

Mario Götze superó una atípica enfermedad vinculada al metabolismo y volvió a las canchas. El problema de salud parece resuelto. Pero su regreso al fútbol no está siendo lo feliz que deseara el centrocampista del Borussia Dortmund.

Götze no quemaba grasas y por ello en los últimos años había aumentado sensiblemente de peso aunque se entrenaba con la máxima profesionalidad. El crack se ha visto obligado un ritmo de vida muy tranquilo.

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El futbolista sigue una férrea dieta y ha perdido casi 5 kilos, una señal de que la enfermedad está superada. Claro que, ahora, su sufrimiento pasa por otro lado. Es que este miércoles jugó más de veinte minutos en el Tottenham-Borussia de Champions (sustituyó a Kagawa en el 66′) y acabó el partido sangrando de la boca.

El volante recibió un manotazo involuntario del belga Jan Verthongen y tuvo que abandonar el campo, pues al parecer se le había roto dos dientes. «Tiene problemas con su dentadura y ha de ir al médico. No pinta bien. No todos los dientes están en su lugar correspondiente. Me duele hasta hablar de ello», explicó el técnico Peter Bosz.