El galés no se entrenó con el grupo a pesar de que el técnico aseguró que lo tendría disponible para el trabajo colectivo en la sesión de hoy

Madrid, España

Sorpresa en el primer entrenamiento del Real Madrid para preparar el encuentro de Liga contra el Málaga: Bale no trabajó junto a sus compañeros sobre el césped de Valdebebas. Zinedine Zidane anunció el pasado martes, tras el partido de Champions contra el APOEL, que el galés, Keylor Navas y Kovacic se sumarían este jueves al trabajo colectivo con el resto del equipo. «Lo que puedo decir es que el jueves van a entrenarse con el equipo los tres», afirmó Zidane en sala de prensa al ser cuestionado sobre si podría contar con el trío de lesionados en Liga.

El costarricense y el croata —este último lleva ya varias sesiones junto a sus compañeros— así lo han hecho, pero no el británico. Bale no aparece en las imágnes difundidas por el Real Madrid, que ha indicado que el jugador, al igual que Luca Zidane y Ramos, continúa con su proceso de recuperación. Al de Camas se le ve en las imágenes ejercitándose en solitario y aún sin máscara.

Te puede interesar: Neymar: “Qué pesados están siendo con el tema Real Madrid”

La otra nota destacable del entrenamiento fue la ausencia de Marco Asensio, que trabajó en el interior de las instalaciones. Zidane completó el grupo de trabajo con dos jugadores del Castilla, Tejero y Franchu, además del portero del juvenil A, Moha. El guardameta ya es un habitual de las sesiones y convocatorias del primer equipo en las últimas semanas ante las lesiones de Keylor y el castillista Luca Zidane.

Dos meses sin jugar

El último partido que jugó Bale fue en Dortmund el pasado 26 de septiembre, hace ya 58 días. Zidane le sustituyó en el minuto 84 con molestias. No estuvo disponible para el siguiente partido de Liga contra el Espanyol, previo al parón FIFA de octubre. Acudió a la llamada de su selección, pero no llegó ni a entrenarse con Gales, que le detectó una lesión muscular y lo liberó. El Madrid, que habló de un edema en el sóleo, no pudo entonces ocultar la enésima lesión del británico. Coleman le citó de nuevo, aunque fue un brindis al sol, porque Bale finalmente se quedó en Madrid para proseguir su recuperación. Un proceso sobresaltado por una nueva lesión: una rotura fibrilar que el club sacó a la luz el 10 de noviembre. Al Madrid se le empieza a colmar el vaso de la paciencia con el galés y ya piensa en ponerlo en el mercado el próximo verano.