Jorge Claros anotó para los aurinegros que siguen con su racha ganadora

 

San Pedro Sula, Honduras

El partido que debió terminar sin problemas hace una semana, comenzó con un penal que no debió pitarse. Los siete días que tuvo el arbitraje para analizar la jugada no sirvieron de nada para que se retractaran, pero el orgullo de los colegiados hondureños es más grande, por lo tanto el penal se hace porque se hace.

Jorge Claros tuvo la intensión de hacer justicia cuando tiró mal y el portero tapó y dejó servido el balón a Benavídez que no siguió el ejemplo del ‘Pitbull’.

A Marathón ya lo desmoralizaron igual que al Motagua. Calan los errores arbitrales en la mente de los jugadores, tanto que los verdolagas no tuvieron reacción importante. Más cerca estuvo el España de alargar el marcador.

Real España se acerca al objetivo de la final, el cual sería merecido pero también estará marcador por una desastroza actuación arbitral y una Liga Nacional que debió anularse, sin título para nadie, desde que los aficionados ingresaron al campo y trajeron la convulsión socio-política sobre el césped.