Le ven como el jugador estratégico en lo deportivo y económico

Madrid, España

Época de contrastes por el Santiago Bernabéu, de toma de decisiones que marcarán el futuro del club y del equipo en los próximos años. Los cinco títulos de 2017 ayudan lo suyo a hacerlo con ciertas dosis de tranquilidad, aunque para muchos hayan caído en el olvido.

Lo cierto es que lo de acudir al mercado de invierno ha pasado a ser algo accesorio. Las miras van mucho más allá. Apuntan a decisiones estratégicas sobre el verde, motor de la entidad y que señala el camino a seguir en lo económico. Buenos jugadores, más dinero a ingresar. La ecuación no ha cambiado desde el año 2000. Lo que se ve en el césped emite señales preocupantes, que desde la zona noble no ven como terminales, pero sí que apuntan a la necesidad de cambiar y sobre todo la de acudir al mercado en busca de ese crack que marque diferencias en lo deportivo y en lo… económico. Y el nombre que todo el madridismo tiene en la cabeza, empezando por los dirigentes del Real Madrid, no es otro que el de Neymar.

Mientras, la dirección deportiva del club blanco sigue buscando ese jugador diferencial, continúa experimentando con nombres de jóvenes jugadores como Vinicius, que algún día pueden llegar a ser esa estrella que pelee por ser el mejor del mundo. Pero todos en la entidad madridista saben que la búsqueda de ese galáctico, que no llega desde que James Rodríguez apareciera por el Bernabéu en el verano de 2014, apunta a la presidencia y la dirección general del Real Madrid.

Es un fichaje estratégico y como tal, ya con Kyllian Mbappé triunfando en el PSG, la lista es muy reducida. Es más, todos apunta a un sólo nombre, que no es el de Neymar.El convencimiento de iniciar una aventura que se podía ira a los 400 millones de euros, es total. Los otros jugadores de los que se habla como pueden ser Harry Kane, Eden Hazard o Timo Werner no llegan a la altura del brasileño, cuya llegada, además, supondría otro golpe a la línea de flotación del Barcelona a la altura del dado en su día con el fichaje de Luis Figo.

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Por la zona noble del Bernabéu no moverán un dedo sin contar con los propietarios del PSG. Respeto total y absoluto. La intención de Al Khelaifi es no vender, pero también es cierto que en el Real Madrid hay posibles objetivos del PSG, empezando por Cristiano Ronaldo. Los dirigentes madridista saben que sería un fichaje complicado, pero también son conscientes de que hay factores que pueden ayudar a adelantar ese fichaje que tenían aparcado hasta el verano de 2019.

El primero habla del deseo del propio Neymar de vestir de blanco madridista. Los dirigentes blancos han recibido en los últimos días diferentes mensajes en ese sentido. Empezaron en Londres con motivo de la gala The Best de la FIFA, con una proximidad ante la delegación blanca y ha seguido en los últimos días con la presencia de un embajador del Real Madrid al lado del delantero durante el periodo de vacaciones. Gestos que han terminado de convencer de iniciar una operación que se antoja larga y algo más que complicada.

El Real Madrid, tal y como dicen sus números, cuenta con 200 millones de euros en la tesorería para realizar las operaciones que consideren oportunas. El paso atrás que ha decidido dar en este mercado, aunque hasta el 31 de enero todo es posible, sirve para reforzar la teoría de que la irrupción blanca a partir del mes de junio, está llamada a ser de las de antes. Y todo esto con Cristiano Ronaldo y su futuro en modo incógnita.