Ayer se celebró una reunión en la CBF en la que siete equipos votaron a favor y doce en contra. Solo hubo una abstención, la del Sao Paulo

Rio de Janeiro, Brasil 

Durante los últimos meses las federaciones de fútbol de todo el mundo han discutido sobre la posibilidad de utilizar el videoarbitraje en sus ligas. Ayer se votó en la Federación de Fútbol de Brasil (CBF) la implantación del VAR en el Brasileirao, tal y como recoge Globoesporte. La idea era que entrase en vigor al menos hasta final de temporada, pero solo 7 de los 20 clubes del torneo votaron a favor.

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El principal motivo por el que no se utilizará el vidoarbitraje para decidir goles, penaltis, tarjetas rojas y demás es económico. Y es que el coste estimado de este sistema es de 20 millones de reales, es decir, unos cinco millones de euros. Un dinero que saldría de las arcas de cada club. Repartido entre los 380 encuentros que se disputan en el campeonato, cada equipo tendría que pagar 250.000 euros por contar con la tecnología en cada partido, algo que no está al alcance de todos los bolsillos en Brasil.

El presidente del Vasco da Gama, Alexandre Campello, votó en contra alegando que prefieren esperar a ver cómo funciona en el Mundial «y tal vez implantarlo la próxima temporada». Por su parte, La CBF, que sí pagará de su bolsillo el VAR durante la Copa de Brasil (a partir de cuartos de final), dejó entrever a través de sus representantes que los que votaran en contra del VAR no deberían reclamar ni quejarse de los arbitrajes.

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Los siete equipos que votaron a favor fueron Flamengo, Botafogo, Bahía, Chapecoense, Palmeiras, Internacional y Gremio. Los doce clubes que se posicionaron en contra obteniendo la mayoría fueron Corinthians, Santos, América-MG, Cruzeiro, Atlético Paranaense, Paraná, Vasco da Gama, Fluminense, Sport Recife, Vitória y Ceará. El único que no participó en la votación fue el Sao Paulo, cuyo presidente, Carlos Augusto de Barros e Silva se había marchado antes de la votación, contando su voto como una abstención.