Reinhard Grindel tuvo que abandonar su cargo, además, por haber recibido un lujoso reloj valorizado en 10.000 euros

Alemania

El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), ​​Reinhard Grindel, renunció este martes después de ofrecer disculpas por aceptar como regalo un lujoso y carísimo reloj de un dirigente ucraniano.

Grindel se hizo cargo en abril de 2016 de la federación, sucediendo a Wolfgang Niersbach que dimitió en el marco de otro escándalo relacionado con el Mundial 2006.

El dirigente se vio presionado por los informes que cuestionaban los fondos que recibió de una filial de la DFB y por un reloj que le dio el empresario ucraniano y dirigente del fútbol Grigory Surkis.

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«Todos los que me conocen saben que no soy codicioso. No conocía la marca ni su valor en ese momento”, dijo Grindel a reporteros en una breve declaración.

«El señor Surkis no tenía ninguna intención de usar esto con la DFB. Nunca me pidió ningún apoyo. Fue un regalo privado sin relación con la federación ucraniana o empresas comerciales. Fue una cuestión de cortesía aceptarlo (…) Pido disculpas por mi acción no tan ejemplar de aceptar el reloj», agregó.

La DFB, que organizará la Eurocopa en 2024, dijo que Grindel será reemplazado interinamente por los vicepresidentes Rainer Koch y Reinhard Rauball hasta las elecciones de septiembre.

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Grindel también estuvo en el centro de atención después de que un informe del semanario Der Spiegel identificó un ingreso de 78.000 euros que el dirigente recibió de una filial de la DFB y que no se había hecho público.

Durante su gestión había sido criticado por el debate con la foto de los jugadores Ilkay Gündogan y Mesut Özil con el presidente turco Recp Tayyip Erdogan.