El portero paraguayo Roberto Fernández destruyó la cabina del VAR de una patada tras la derrota por 0-2 ante Inter, luego de que les anularan dos goles por medio del videoarbitraje

Rio de Janeiro, Brasil

Botafogo perdió 2-0 ante Internacional de Porto Alegre en la sexta jornada del Brasileirao, pero el partido pudo haber terminado en empate si no hubiera existido el VAR, que le anuló dos tantos al conjunto local.

Dicha situación provocó mucho malestar al portero paraguayo Roberto «Gatito» Fernández, que cuando el árbitro señaló el final, demostró su «ferocidad».

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Cuando se dirigía a los vestuarios del estadio Nilton Santos de Rio de Janeiro con la amargura a flor de piel tras las conquistas invalidades al «Fogäo» pasó junto al monitor en el que el colegiado consulta las revisiones del VAR y le propinó tal patada, reacción que podría terminar en sanción.

La acción se debe a que durante el encuentro el VAR anuló dos goles al Botafogo, mismos que le habrían significado el empate y así subir posiciones en el campeonato.

Antes del descanso Matheus Babi recortaría distancias para Botafogo tras el adelanto de Inter, pero el VAR lo anuló, como también impediría al comienzo de la segunda mitad el tanto de Bruno Nazário por falta en el origen de la jugada.

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Ninguna de las personas que se encontraba cerca intentó detener al paraguayo, quien previo a su salida del campo reclamó fuerte al silbante por el trabajo que realizó en el encuentro.

Este acto podría causarle algún tipo de castigo o multa por parte de la Comisión Disciplinaria de Brasil, pues el video es muy claro que no es ningún accidente su reacción de tirar la pantalla que estaba a un costado del campo.