El técnico francés tendría un ultimátum de parte del presidente Florentino Pérez si no gana el clásico

Madrid, España

El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, podría tener los días contados en la Casa Blanca, tras el irregular inicio de temporada que ha tenido el equipo.

El club español ha vuelto a demostrar en la derrota 2-3 contra el Shakhtar en el debut en la Champions League que la derrota ante el Cádiz no fue precisamente un accidente.

Y es que si ya la derrota ante el Cádiz dejó al francés muy tocado y con muchos en la directiva cuestionando sus tácticas y sus decisiones en cuanto al once, la derrota ante el Shakhtar lo pone contra la espada y la pared.

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Entre otras cosas porque el próximo partido del Real no es precisamente un partido cualquiera: el Madrid se enfrentará el Barca en el Camp Nou en en el primer clásico de esta temporada. Un partido que puede marcar un antes y un después en el banquillo del club blanco.

Tal y como ha podido saber Diario Gol, la paciencia de Florentino con Zidane se está agotando y cuentan desde dentro que una derrota en el feudo azulgrana contra los de Ronald Koeman podría significar el cese del francés como técnico.

Florentino maneja dos opciones para sustituirlo. La primera de ellas es tirar de lo que tiene en casa. Y ese no es otro que Raúl GonzálezBlanco, un mito en la historia blanca que está demostrando en el Castilla que está capacitado para dar un paso adelante en su carrera como entrenador.

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Un tipo idolatrado por el madridismo, que conoce el club, entiende el entorno, sabe manejar las dinámicas en un vestuario complicado como es el del Real Madrid y que, como opción a corto medio plazo, es muy bien vista por muchos en el Bernabéu.

La segunda opción es la de Mauricio Pochettino, un entrenador que lleva años en la agenda de muchos en el club blanco y que, entre otras cosas, ya se ha dejado querer en muchas ocasiones.

El argentino ya demostró en el Espanyol y, sobre todo, en el Tottenham, con el que llegó a disputar una final de Champions League, que tiene capacidades de sobra para manejar un vestuario y un equipo de tanto nivel como es el del Real.