El equipo de Fernando Batista perdió de manera clara con Japón en el segundo amistoso de preparación. Itakura con dos goles fue la figura del equipo local

Tokio, Japón

La selección sub-23 de Japón le endosó un 3-0 a la de Argentina con dos goles idénticos a saque de córner y otro en un balón largo, en el segundo encuentro amistoso disputado entre ambos equipos como ensayo para los Juegos Olímpicos de Tokio.

Los combinados de Japón y Argentina se volvieron a ver las caras en Kitakyushu tres días después de su choque del pasado viernes en Tokio, cuando la albiceleste se impuso con un solitario tanto de Adolfo Gaich tras dominar con claridad las dos áreas.

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El nuevo duelo fue una historia muy diferente. Los «samuráis azules» salieron con un dibujo distinto -una defensa de 5 con carrileros-, presión adelantada y ataques rápidos abiertos a las bandas que les permitieron embotellar a los visitantes durante el primer tramo de partido, aunque sin generar ocasiones claras.

Cuando Argentina comenzaba a sacudirse el dominio nipón al final de una primera mitad que parecía abocada a terminar con el marcador a 0, llegó el gol local a raíz de un pase largo de Seko que controló y definió Hayashi frente a Ledesma.

Ya en la segunda mitad, Japón bajó un poco el ritmo tras un tiro al palo de Soma, uno de los jugadores más incisivos de su equipo, mientras Argentina comenzaba a contar con más presencia en ataque y a gozar de oportunidades como un disparo desde la frontal de Guaich.

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Pero fueron los asiáticos los que lograron ampliar su ventaja, esta vez en un córner sacado por Kubo y cabeceado a la red de forma inapelable por Itakura en el minuto 68.

Cinco minutos después, en una jugada de estrategia calcada en otro córner -los rematadores nipones partiendo juntos desde el punto de penalti y confundiendo a sus marcadores-, el mismo central nipón puso el 3 a 0 ante la atónita mirada de la defensa albiceleste, y dejó el partido finiquitado.

El tiempo restante transcurrió con los argentinos noqueados por la eficacia de los locales en ambas áreas, y con un carrusel de cambios por parte de ambos técnicos para dar oportunidades al resto de sus convocados.