Su infracción saltándose las restricciones contra la COVID-19 para viajar a Valencia es el último punto de una extensa lista de sanciones

Madrid, España

El defensor brasileño del Real Madrid, Marcelo, acumula cerca de un millón de euros en multas desde que llegó a l equipo blanco en el año 2006.

En la actualidad, Marcelo se expone a una sanción de la Generalitat Valenciana después de viajar a Valencia el pasado fin de semana en medio de las restricciones por la pandemia del Covid-19.

Marcelo, que confirmó su estancia en la ciudad del Turia con una fotografía familiar en Instagram, podría enfrentarse a una multa de hasta 600 euros por incumplir las normas de emergencia vigentes.

De esta manera, el lateral izquierdo mundialista con Brasil acumula cerca de un millón de euros desde su desembarco en la Casa Blanca de Madrid.

Esta sanción se une a los pagos que tuvo que hacer por problemas con Hacienda o por sus irregularidades al volante. Desde El Confidencial, recordaron las cantidades que el lateral debió pagar por sus infracciones, y entre ellas la más destacada es a la que tuvo que hacer frente en 2018: 800.000 euros después de llegar a un acuerdo con la Fiscalía de Delitos Económicos por haber usado una empresa pantalla para la evasión de impuestos.

Vea además: Leo Messi, el jugador con mayor rendimiento en 2021

En dicho pacto, Marcelo reconoció el delito y se benefició de un 40% de reducción del montante defraudado, y eso que la Fiscalía pedía también cuatro meses de cárcel.

De igual manera, el brasileño reconoció más problemas con la Agencia Tributaria, concretamente por los ejercicios de 2011 y 2012. Cada uno de sus años provocó un perjuicio para Hacienda de 100.000 euros, por lo que al estar por debajo de 120.000 no fueron constitutivos de delito. La sanción para él fue de 150.000 euros.

Una cifra similar tuvo que pagar hace un año por conducir sin puntos en su licencia. Tras un juicio rápido, aceptó pagar una multa de 157.000 euros equivalentes a 350 euros diarios durante 15 meses, porque la Guardia Civil lo paró cuando circulaba a 134 kilómetros por hora por una autopista, el límite permitido de 120 km/h. Además, en 2013 pagó 6.000 euros por otro delito contra la seguridad vial.