El equipo rojinegro donde juega el hondureño Alex López recientemente fue eliminado de la Liga Concacaf que provocó el despido del entrenador

Costa Rica

Un par de mantas amanecieron colgadas este martes en una de las mallas que se ubican en una de las dos entradas del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares, con dos mensajes claros y directos hacia los jugadores de Alajuelense.

“Respeten los colores” decía uno de los lienzos blancos, con palabras en rojo y negro. En el otro, colocado a pocos centímetros, se leía: “Jugadores sin huevos”.

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Es otra manifestación del sentir del liguismo, que a pesar de que no pueden entrar a las gradas por las medidas del gobierno por la covid-19, buscan la manera de expresar su molestia. Ocurrió el martes pasado, cuando desde afuera del estadio algunos aficionados le gritaban a los futbolistas y al hoy extécnico Luis Antonio Marín y que provocó que la Liga tenga un nuevo entrenador: Albert Rudé.

En medio del ridículo y el fracaso, Alajuelense acababa de sellar uno de los capítulos más bochornosos en sus 102 años de historia, al no superar la primera fase de la Liga Concacaf contra el Guastatoya, un equipo que llegaba como el último lugar en el fútbol de Guatemala. Además, con eso, los rojinegros perdieron la opción de clasificarse de forma directa a la Liga de Campeones.

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Ese papelón resulta imperdonable para un equipo cargado de nombres, pero que ha tenido un segundo semestre con más bajos que altos y la molestia de la afición radica principalmente en ver que hay jugadores sin un rendimiento acorde a las circunstancias y no pasa nada.

Después de lo ocurrido contra Guastatoya, la Liga perdió en la Vieja Metrópoli contra Cartaginés, sin una idea de juego y generando más dudas de las que ya habían.

Que no puedan ir a los partidos no significa que el aficionado esté lejos y con esta manifestación a través de dos mantas, esos manudos buscan que los futbolistas comprendan que ya es mucho, que la presión existe y que no solo quieren explicaciones, sino también hechos en la cancha. Esa es la brasa que toma Rudé.

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El mensaje rotundo es que los aficionados le piden a los futbolistas que salgan a jugar y que respeten a la institución, porque consideran que de momento no lo están haciendo.

Esto ocurre justo el día en el que Albert Rudé dirige por primera vez una práctica de Alajuelense. Al mediodía será la presentación oficial del español. (Tomado de La Nación).