El entrenador interino asume que tiene poco margen para intervenir y que espera recuperar «la alegría y la felicidad» en la plantilla

Barcelona, España

El FC Barcelona presentó este viernes ante los medios de comunicación a Sergi Barjuan como el entrenador interino del club mientras se terminar de confirmar el fichaje del técnico que reemplazará a Ronald Koeman.

El presidente Joan Laporta estuvo en la presentación y atendió a los medios que le preguntaron quién es el candidato para llegar al banquillo azulgrana y rescatar al equipo de la crisis en que se encuentra en la Liga española y Champions League.

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El técnico interino se sentará mañana sábado en el partido del Barça ante el Alavés y también lo hará posiblemente ante el Dinamo de Kiev el martes en la Champions, pero la atención estaba más focalizada en el entrenador a largo plazo, que será Xavi Hernández.

Barjuan tapa un agujero durante un par de partidos y parecía saber perfectamente su rol de interino. Todo le ha ido muy rápido, y así lo ha confesado. «Es una situación de estrés que hay que dominar lo antes posible», dijo al referirse de si había ya podido preparar el encuentro ante el Alavés.

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«Yo soy ganador y tenemos que revertir todos la situación. Si tengo que intervenir en situaciones para el bien del equipo lo haré. Todo depende de la demanda de cada situación», ha explicado el exlateral izquierdo del Barça de Johan Cruyff. «Conoce y entiende bien nuestra filosofía. Jugó con Cruyff. Y conoce bien nuestra plantilla y está con ganas», le ha apoyado Laporta. Y Barjuan le ha regalado los oídos con el estilo. «Los jugadores del Barça están por un estilo de juego que es innegociable. Debemos trabajar y hacer que los jugadores crean en nuestra manera de hacer».

Barjuan hizo un alegato en favor de alegría. «Lo primero que quiero es que vuelva un poco la alegría, las caras contentas, la felicidad, que los jugadores quieran ir al campo a jugar, a disfrutar del fútbol. Ya han demostrado que saben competir y aguantar la presión». El entrenador accidental depositó ante todo la responsabilidad de recuperación en la plantilla. «El reto lo tienen ellos. La Liga está abierta y hay que ganar puntos. Tenemos que recuperar la idea de fútbol vertical», ha declarado.

Por el momento solo ha podido dirigir un entrenamiento, por lo que, ha admitido, no sabe con certeza qué jugadores están bien y quiénes no para probar con muchos cambios. Sabe seguro que no podrá contar con Ansu Fati, lesionado, y respecto a Dembélé ha dicho que ha entrenado y tiene opciones de entrar en la convocatoria. «Llego en una situación compleja, pero ya estamos trabajando. Es más fácil trabajar con jugadores como ellos. Lo que hemos hecho hoy me ha gustado. Hay que intentar enchufar a todos, que es algo difícil. Tenemos que estar todos unidos, la gente tiene que venir mañana al campo. La forma de jugar no variará, pero a lo mejor algunos conceptos tácticos podrían dar la solución».