Estambul, Turquía

El FC Barcelona de Xavi Hernández tuvo que sufrir para imponerse en el infierno de Estambul, donde remontó y venció 1-2 al Galatasaray en el partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League en el Nef Stadyumu.

Los azulgrana fueron de menos a más, a pesar de que controlaron el partido de comienzo a fin y el portero Marc-André Ter Stegen sufrió pocas veces. Una genialidad de Pedri, sin embargo, además de un gol de ‘9’ puro de Aubameyang decantaron el marcador a favor de los culés.

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A los 28′, Marcao adelantaba a los turcos, pero Pedri en el 37, con una maravilla dentro del área, puso el empate y desequilibró la balanza del partido, porque el Barcelona ya no sufrió más a partir del empate.

Con una defensa blaugrana bien plantada para cubrir los envíos directos sobre Gomis o las salidas de Artúrkoglu, fue Babel forzando un corner el que conseguiría que en esa situación Marcao pusiera por delante a los Leones.

El Barcelona no tardó en reaccionar, y Pedri se hizo con el partido tras verse por detrás en el marcador. Con el centrocampista apareciendo y desordenando a los rivales a su antojo, empataría con un golazo tras dejar a varios rivales por el suelo. En los intantes finales de la primera parte, Aubameyang golpearía el larguero en una gran ocasión.

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El conjunto de Xavi Hernández siguió en la segunda parte una inercia positiva de intentar controlar las cosas, y en ese camino consiguió su segundo gol. En una gran ocasión después de que el Galatasaray se quedara con 10 momentáneamente, Iñaki Peña hizo dos paradones hasta que en la tercera ocasión Aubameyang batía al portero español.

El Galatasaray intentó reaccionar buscando a Aktürkoglu, y en cierta medida generaron descontrol en el partido e incomodidad en los blaugranas. Pese a que Pedri llevaba la batuta de su equipo, los Leones gozaron de situaciones de peligro para intentar forzar ocasiones que obligaran a intervenir a Ter Stegen. Sin mucho éxito, los minutos finales llevaron de nuevo a los culés a controlar muy bien todo para cerrar una eliminatoria que no fue nada sencilla para ellos.

Apoyado en el marcador, el Barça se dedicó a gestionar el partido frente a un equipo turco que en los últimos minutos se lanzó a la desesperada sin lograr dar la vuelta al marcador.