Brasil

Corinthians cayó por 1-0 frente al Santos con gol de Marcos Leonardo, pero lo eliminó en los octavos de final de la Copa de Brasil tras quedarse con el resultado global por 4-1 y avanzó a cuartos.

Al final del compromiso, Cássio Ramos, portero de Corinthians, recibió un inesperado ataque de un aficionado de Santos que saltó al terreno de juego para intentar agredirlo por la espalda.

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Cuando el árbitro decretó el final del juego, el guardameta de 35 años recogió su toalla y su botella de del arco y se dirigía, en medio de bengalas que caían a la cancha, a los vestuarios.

Las cámaras se enfocaron en el portero que saludaba a uno de sus compañeros cuando de repente apareció un enfurecido seguidor de Santos que corría a toda velocidad rumbo a él.

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Cuando el aficionado estaba justo detrás de él, el cancerbero se giró e intentó evitar la agresión. No pudo librarse de una patada en su tobillo, pero, por suerte, no hubo más. Entre los operarios y el propio Cássio acabaron por tirar al suelo al agresor.

Corinthians ahora centra su atención en el Brasileirao, donde está solo a un punto del líder Palmeiras (29 contra 30). El próximo sábado, el equipo visita al Ceará mientras que el Santos, que es octavo, viaja para enfrentarse al Avaí.