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La Real Sociedad fue la ganadora final del festival de goles que se vivió este domingo en Girona (3-4), con un doblete de Alexander Sorloth y tres goles de Brais Méndez, Martín Zubimendi y Take Kubo para ponerse en el sexto puesto de manera provisional tras una gran noche de fútbol en Montilivi, en un duelo de la séptima fecha de LaLiga.

Pese a esta derrota, la segunda seguida, el Girona conserva los tres puntos de ventaja sobre puestos de descenso.

Y antes del 8′ cayó el gol: el japonés puso un pase de la muerte desde la izquierda y Sorloth superó al portero local desde la frontal del área pequeña, con su segundo tanto del curso. El balón entró tras tocar en Juan Carlos y evidenció la fragilidad defensiva del Girona, que aún no ha sabido dejar su puerta a cero este curso: después caerían cuatro más.

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La Real Sociedad imponía su juego asociativo y mostraba una superioridad incontestable en zona ancha, con un cuatro contra dos que desnudaba el Girona. El 0-2 pudo llegar en el 10′, con un buen chut de Brais Méndez desde el balcón del área.

El Girona, obligado por la situación, intentó dar un paso adelante, aunque sin la clarividencia para llegar hasta Taty Castellanos y Manu Vallejo, la novedad en el once catalán. Y en ese contexto de adversidad, Riquelme se inventó un gol de bella factura para nivelar el encuentro: se zafó de un rival con un gran caño y superó a Álex Remiro desde muy lejos, con un duro chut que sacó las telarañas a la escuadra (23′).

El gol dio alas al Girona y empequeñeció a la Real, incapaz de entender cómo había entrado el tiro de Riquelme. Aún se lo preguntaba cuando Arnau consiguió el 2-1 (27′), de cabeza. La Real reclamó falta de Bernardo Espinosa sobre Mikel Merino en el salto anterior, pero Melero López concedió el tanto.

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Parecía que el partido llegaría al descanso sin más goles, pero Montilivi aún vio un cuarto tanto. Fue el segundo de la Real: Martín Zubimendi dibujó un pase precioso por encima de la defensa para que Sorloth recogiera la pelota con su pecho, para celebrar el 2-2 con una potente volea con la zurda.

El segundo acto empezó con un chut de Mikel Merino al lado de la red. Y el Girona respondió por mediación de Castellanos. El aguerrido atacante argentino cabalgó en solitario desde el círculo central hasta la frontal y redondeó su carrera con un chut en el que Remiro pudo hacer más. Corría el minuto 48.

Como había hecho el Girona en la primera parte, la Real volteó el electrónico en cinco minutos: en el 71′, tras la enésima acción dirigida por David Silva, Zubimendi, atento, cazó un balón sin dueño entre los zagueros y Juan Carlos y redondeó la noche con un toque suave: el 3-4. El 3-5 final cayó en el 85′, obra de Take para cerrar un gran duelo.