Estados Unidos

La polémica rodea el partido entre Orlando City y Tigres por la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde el árbitro fue el hondureño Said Martínez, y en conferencia de prensa el entrenador Óscar Pareja estalló en su contra por la forma en que terminó el juego, dejando claro que en la MLS son respetuosos pero no estúpidos.

Al final del encuentro los Violetas reclamaron una falta penal a su favor, misma que les hubiese dado la clasificación a cuartos de Concachampions. Pareja respeta las decisiones del juez catracho, pero siente que su trabajo fue tendencioso a favor de los mexicanos.

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«Que entiendan que nosotros en la MLS somos respetuosos, pero no estúpidos, a veces parece que piensan que somos, pero no somos eso, somos gente respetuosa en términos de regulaciones, de muchas cosas también, no lo digo por ninguna otra Liga ni mucho menos de México, pero el arbitraje debe entender que somos respetuosos, pero no estúpidos, eso no», expresó.

El técnico expresó lo anterior luego que al final se agregaron cinco minutos de juego, que terminaron en siete por algunas interrupciones que se dieron en la cancha y ante ello el timonel reaccionó de esa manera.

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«Hablando del mensaje de los jugadores, después de las calenturas que tuvimos ahì al final, es difícil mandar un mensaje, demostrarles a ellos el orgullo que tenemos por la competencia en esta serie, expresamos también públicamente nuestra admiración, respeto y valoramos nuestro rival que avanza, pero en los últimos siete minutos, cuatro no se jugaron y dieron cinco», comentó.

Toda la polémica entre Said Martínez y Óscar Pareja se desató por un penal no marcado a Tigres por una presunta mano en el área Felina. Al término del encuentro en el Exploria Stadium el entrenador del Orlando City se lanzó a increpar al árbitro hondureño y este lo expulsó.