Berlín, Alemania

Luego de ser la gran decepción del Mundial de Qatar 2022, Bélgica quiere su revancha en Europa. Este martes los Diablos Rojos fueron una visita ingrata para Alemania y se impusieron en un tremendo partido por 2-3.

Tras haber vencido a Suecia en la primera fecha de la eliminatoria rumbo a la Eurocopa 2024, esta tarde los belgas fueron con todo a enfrentar a los germanos. Gracias a dos goles tempraneros, lograron dominar las acciones y quedarse con su segundo triunfo al hilo en lo que va de temporada.

Aún con los equipos acomodándose y con el reloj en los 6′ minutos de juego, Bélgica logró ponerse en ventaja gracias a Yannick Carrasco. Una jugada que comenzó en la propia área terminó con Kavin de Bruyne metiendo un pase perfecto para que el extremo se metiera con todo, se sacara a un rival y con un misil pusiera el 0-1.

Vea además: Escocia le da un baño de realidad a la España de Luis de la Fuente

La sorpresa se instaló de inmediato en el estadio Rhein Energie, que tres más tarde recibiría un nuevo golpe. El mediocampista del Manchester City volvió a hacer de las suyas con un balón filtrado que encontró solo a Romelu Lukaku, quien se acomodó y marcó el 0-2 de la tranquilidad.

Bélgica pudo pasar incluso a estar 0-3 arriba, pero Dodo Lukebakio se perdió una oportunidad inmejorable. En los 18′ se mandó un carrerón de área a área, pero a la hora de definir no quedó bien perfilado y la envió apenas fuera del arco.

La respuesta de los locales llegaría en los 40′, cuando Lukaku golpeó el balón con su mano tras un cabezazo y el árbitro sancionó penal. Niclas Füllkrug se encargó de descontar desde los 12 pasos, dejando un segundo tiempo de infarto.

En el complemento Alemania tuvo de todo para poder igualar las cosas. La presión les permitió acercarse al arco con peligro, logrando el 2-2 en los 58′ gracias a Timo Werner. No obstante, una posición de adelanto lo dejó con el grito de gol en la garganta.

Le interesa también: Polonia califica de «día de la vergüenza» para el COI el regreso de los rusos

Esto lo aprovechó Bélgica, que en uno de los pocos espacios que encontró logró hacer daño. Kevin De Bruyne la armó desde la mitad de la cancha, recibió un pase libre en el área y anotó el 1-3 que parecía sentenciar todo.

Sin embargo, los germanos tendrían un nuevo descuento con Serge Gnabry, que luego de haber tenido su gol con una jugada personal en el 83′ tuvo su premio en el 87′ empujando la pelota al arco. Los locales fueron por más, pero se quedaron sin tiempo y se resignaron a una derrota dolorsa en casa.

Bélgica sigue adelante con su lucha por limpiar su imagen tras Qatar 2022 y suma su segundo triunfo al hilo. Alemania se tropieza feo y queda con dudas para lo que viene por delante, aunque aún con tiempo para mejorar.