Arabia Saudita

El jueves, un día después de que Messi anunciara que había decidido unirse al Inter Miami, el atacante francés de 35 años fue aclamado por miles de hinchas en su presentación como nuevo jugador del Al Ittihad, bajo un cielo coloreado por juegos de luces y fuegos artificiales.

Vea además: La Roma anuncia el fichaje de Houssem Aouar hasta 2028

El recibimiento de gala a Benzema se pareció al brindado unos meses antes a Cristiano Ronaldo, cuando se unió en enero al Al Nassr, atrayendo la mirada hacia un campeonato hasta entonces desconocido para el gran público.

Arabia Saudita, poderosa monarquía del Golfo y rica por su petróleo, ha sido a menudo criticada por su balance sobre los Derechos Humanos. De manera paralela, se ha posicionado rápidamente en la escena deportiva mundial con la inversión de miles de millones de dólares.

En el fútbol, el país sueña con acoger el Mundial en 2030, un evento planetario que ayudaría a mejorar su imagen ante inversores y turistas, en un momento en el que busca diversificar su economía, dependiente del petróleo.

Le interesa también: Francesco Bagnaia gana el Gran Premio de Italia de MotoGP

«La presencia de Cristiano Ronaldo y otras megaestrellas aseguran una publicidad constante para Arabia Saudita, lo que le garantizará en parte estar en el foco cuando anuncie su candidatura para el Mundial 2030», explica el egipcio y experto en el fútbol Amir Abdelhalim.

Visto el efecto que se espera, «100 millones de euros por Benzema, ¡es un regalo!», estima Jean-Baptiste Guégan, especialista en la geopolítica del deporte. «Si la misma suma se hubiera destinado a una campaña tradicional de comunicación turística, no habría tenido este impacto. Con los futbolistas, el eco es completamente desmesurado», subraya.

Objetivo, los Juegos Olímpicos 

El año pasado, el príncipe saudita y ministro de Deportes Abdulaziz bin Turki Al Faisal había declarado a la AFP que la organización de los Juegos Olímpicos era «un objetivo último» en la expansión deportiva del país, que será sede de la Copa de Asia de fútbol 2017, los Juegos Asiáticos de 2034 e incluso los Juegos Asiáticos de Invierno de 2029, cuya atribución, considerada por algunos como una aberración ecológica, fue recibida con gran sorpresa.

En 2020 tuvo lugar el primer Rally Dakar en el país. Y especialmente desde 2021, Arabia Saudita no se detiene. Ese año compró el club inglés de fútbol del Newcastle United, acogió su primera carrera de Fórmula 1 y creó el circuito disidente LIV Golf, que consiguió atraer a una parte de las estrellas de la disciplina gracias a lucrativos contratos, lo que generó el enfado del PGA Tour y del DP World Tour.