La Haya, Holanda

La crisis en el Ajax, el club más laureado de Países Bajos, se agravó un poco más este miércoles, tras disputarse el tiempo restante del clásico contra el Feyenoord suspendido el pasado domingo por altercador de los aficionados, un encuentro que acabó con la goleada 4-0 del equipo de Róterdam.

El delantero mexicano Santiago Giménez completó su ‘hat-trick’ solo cuatro minutos después de que se reanudara el partido, suspendido en el minuto 55 el pasado domingo por el lanzamiento de bengalas y pirotecnia hacia el terreno de juego por parte de los aficionados del Ajax, descontentos por la derrota de su equipo (entonces 3-0).

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La derrota mete al Ajax en una crisis, con su peor inicio de temporada desde el curso 1964-1965, cuando el legendario Johan Cruyff apenas empezaba su carrera en el equipo filial.

El Ajax ocupa la 14ª plaza en la Eredivisie, a 10 puntos del líder PSV Eindhoven y solo dos por encima de la zona de descenso.

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Pero la crisis no es solo deportiva, sino también institucional. Apenas unas horas después de los graves incidentes del domingo, el club anunció el cese de su director técnico Sven Mislintat, objeto de una investigación por conflicto de intereses en un fichaje reciente, el del defensa croata Borna Sosa, aunque la entidad desligó este asunto de una decisión tomada por «la falta de apoyo en el seno del club».

Hinchas del Ajax se enfrentaron a la policía el domingo, que tuvo que usar gases lacrimógenos para dispersar a grupos radicales, que también destrozaron algunas de las puertas de acceso al estadio, mientras los dos equipos y los árbitros se encontraban encerrados en los vestuarios por seguridad.