Madrid, España

El regreso a los terrenos de juego de Vinícius Junior, tras perderse cuatro partidos del Real Madrid por la primera lesión muscular de su carrera, fue el gran aliciente para el madridismo en el estadio Santiago Bernabéu en un encuentro plácido ante la UD Las Palmas (2-0), con espacio para el reencuentro 115 días después del brasileño con su afición.

Fue recibido en pie por los 65.017 seguidores del Real Madrid que acudieron al Bernabéu a una hora poco habitual, a las 19.00 (17.00 GMT). La gran esperanza del madridismo, el jugador en el que los aficionados y Carlo Ancelotti tienen depositadas todas sus esperanzas en una plantilla con pocos delanteros.

Vinícius no jugaba en el Bernabéu desde el último partido de la pasada Liga. Ante el Athletic Club el 4 de junio. Las obras del coliseo de la Castellana provocaron un año más que el Real Madrid iniciase la temporada con tres salidas ligueras consecutivas.

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En la tercera, tras haber brillado en el estreno en San Mamés y marcado en Almería su primer tanto del curso, sufrió una lesión muscular en una carrera de contragolpe en Balaídos ante el Celta de Vigo.

Recortó dos semanas el tiempo que los médicos pronosticaron tras ver el alcance de su rotura muscular en el bíceps femoral derecho. Su reaparición se pudo producir en el derbi ante el Atlético de Madrid del Cívitas Metropolitano, en un partido en el que no iba a ser titular pero que en función del marcador Ancelotti tenía pensado tirar de ‘Vini’. Una inoportuna gastroenteritis el domingo le impidió regresar.

Y lo hizo Vinícius cuando el escenario fue el adecuado. Lo protegió de inicio Ancelotti cuando se le esperaba titular y saltó al césped con el partido ya sentenciado. Tras los goles de Brahim Díaz y Joselu Mato que premiaban la insistencia madridista en un partido en el que volvió a rematar mucho y obtener poco premio -dos goles en 21 remates, nueve de ellos a portería rival-.

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Saltó a calentar Vinícius a los segundos de reanudarse el segundo tiempo. Recibido en la banda con el cariño de los aficionados que devolvió con aplausos y gestos de cariño. Apenas siete minutos después era llamado por Ancelotti para ver desde la banda el gol de Joselu y acabar saltando al césped a los 56 minutos.

Aún falto de esa chispa de velocidad con la que marca diferencias, Vinícius la pidió desde su entrada y encaró rivales. Tras recibido por toda la afición en pie, tardaba cinco minutos en brillar con una carrera, lanzando amagos a dos defensores de Las Palmas que acababan bloqueando su disparo.

Se le notó el parón en una acción en la que tenía a su amigo Rodrygo libre de marca para hacer gol a placer y tardó en dar el pase con el exterior sin que llegase al brasileño con el que se disculpó. Se desquitó con un gesto de calidad, dejando pasar el balón por debajo de sus piernas a una carrera por banda de Fran García que despertó el ‘ohhhhh’ de la grada. El primero que escucha de la temporada en un Bernabéu que volvió a disfrutar de Vinícius. (Con información EFE).