Roma, Italia

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, fue investido hoy doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Parma, la ciudad del norte de Italia donde comenzó su carrera como futbolista, con un discurso en el que, muy emocionado, recordó sus inicios y resaltó lo valores del deporte.

Ancelotti recibió el título de Máster honorífico en Ciencias y Técnicas de la Actividad Motora Preventiva y Adaptada, a propuesta del departamento de Medicina y Cirugía y bromeó asegurando que le gusta que le llamen «Dottore» (doctor), el título que se da a los licenciados italianos en la Universidad, y que les dirá a sus jugadores que le pueden llamar así.

Aseguró que aunque le digan que no ha hecho muchos exámenes, ahora cada tres días tiene que preparar uno «donde eres juzgado».

Vea además: Jenni Hermoso pide actuar contra los responsables de las filtraciones del caso Rubiales

Explicó que el talento no lo tienen todos, porque es genético, pero todos pueden practicar deporte porque ayuda y es una escuela de vida». «El deporte enseña tantas cosas: a competir contigo mismo y buscar mejorar nuestros limites», añadió.

Y agregó, explicando su experiencia a grandes niveles, que el fútbol «me ha enseñado el respeto por los demás, el respeto de las reglas y el respeto por la autoridad». y «como entrenador a gestionar un grupo, que no es fácil, y a escuchar».

Aseguró que los futbolistas de hoy «son muchos más profesionales que antes» y que ha tenido la fortuna de «entrenar a hombres con un talento increíble».

Le interesa también: Mbappé busca igualar la marca goleadora de Platini

Continuó hablando de «la pasión» por el fútbol que le ha servido para «continuar estos 44 años» y que «hay que tenerla porque no se compra en el mercado». Y destacó que le ha ayudado su carácter tranquilo para usar «más la persuasión que la percusión» en sus relaciones con los jugadores.

Ancelotti, a quien se les escaparon las lagrimas durante la ceremonia, se volvió a emocionar a mencionar a toda su familia y a sus cinco nietos que le recuerdan: «Que soy abuelo y que no soy ese chico que llegó a Parma en 1975».

Por su parte, el también entrenador Arrigo Sacchi, participó en la ceremonia y elogió a su asistente en el Mundial de Estados Unidos 1994: «Carlo Ancelotti ya era ‘doctor’ en el fútbol, ​​ahora lo han autentificado. ¿Cuál es la cualidad? Ser una persona inteligente, con gran humanidad y grandes capacidades». (Con redacción EFE).