Salzburgo, Austria

Con un gol de penalti en el minuto 86, el argentino Lautaro Martínez dio la victoria del Inter ante el Salzburgo (0-1), merecida tras una segunda parte en la que fue muy superior, y selló matemáticamente la clasificación a los octavos de final de la Liga de Campeones, en la que también estará la Real Sociedad.

Fue de menos a más el conjunto que entrena el italiano Simone Inzaghi, que compareció en Austria con varias novedades en el once titular como Alexis Sáncez, Davide Fratessi o Bisseck en el carril derecho tras las lesiones de Pavard y Dumfries.

No sufrió el combinado ‘nerazzurro’, con Bastoni como capitán por primera vez ante la suplencia de un Lautaro que volvió a salir al rescate de su equipo, pero no empezó dominando a un Salzburgo que salió fuerte ante su gente, crecido ante la posibilidad de quedarse fuera de la máxima competición europea.

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Pero el juego del Inter, sin ser birllante, fue poco a poco hundiendo a los austríacos, que empezaron a conceder acciones de peligro clara a un Inter que no estuvo acertado de cara a puerta.

Bastoni, con un remate desde el corazón del área libre de marca que le salió ligeramente desviado y, poco después, Fratessi, con un disparo desde el punto de penalti que lanzó arriba con s pierna zurda, tuvieron las ocasiones más claras de los visitantes, que en la segunda parte redujeron el peligro de un Salzburgo que apenas inquietó la portería defendida por Sommer.

Ya en la segunda mitad Inzaghi movió el banquillo y dio entrada a Asllani en el centro del campo y a Lautaro, el mejor con diferencia de los interistas, para intentar amarrar una victoria clave en la temporada. La dupla de atacantes titular funcionó a las mil maravillas y no tardó en empezar a generar peligro.

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De hecho, antes del tanto, el Inter protestó un posible penalti sobre Thuram, que perdonó en la jugada previa el que pudo haber sido la guida del pastel a su gran partido. Pero, como siempre, fue Lautaro el hombre del partido.

Avisó con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero antes de convertir dese los once metros el penalti que provocó el disparo de Barella que frenó con la mano Bidstrup para desesperación de la afición del SAlzburgo y de su técnico, Struber, que vio cómo el trabajo de todo el partido se iba por la borda cuando el argentino definió con calma para dar la victoria al Inter.

Ya clasificado, el Inter se jugará la primera plaza del grupo con la Real Sociedad, también clasificada matemáticamente.