Tegucigalpa, Honduras
La talentosa guardameta de la selección femenina de Honduras, Madelinne Nieto, viajará a Ecuador para incorporarse al Club Macaray de Ecuador, convirtiéndose así en la nueva legionaria catracha.
La portera de la selección de Honduras y del Olimpia, quien recientemente jugó la eliminatoria de la Copa Oro femenina, dialogó con la página oficial de la Fenafuth, para contar lo que está viviendo antes de tener su primera experiencia y oportunidad para mostrar su talento en el extranjero.
“No esperaba que llegara una oportunidad del extranjero tan rápido, aunque sí se estaban buscando ofertas para jugar fuera del país. La noticia fue de mucha alegría, un impacto muy grande sabiendo que como mujer en el país las oportunidades de esta naturaleza son más limitadas, pero al ser parte de la selección y sus competencias me ayudó bastante, se abrieron muchas puertas”, declaró Madelinne.
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Nieto está consciente que le debe mucho a la Selección de Honduras, pues fue con la camiseta nacional que se dio a conocer internacionalmente para poder tener esta oportunidad de salir al extranjero y continuar cumpliendo sus sueños como profesional.
“Voy a representar no solo a mi persona, sino un país y daré el todo por el todo para elevar el nombre del fútbol femenino hondureño, que sepan que en Honduras si hay talento y no bajaré los brazos para crecer, y así que se sientan orgullosos de una legionaria en Ecuador”, añadió.
La portera hondureña se formó jugando en las polvorientas canchas de La Vega, junto con niños hasta la categoría mosco, bajo la tutela del exgoleador Edwin Geovanny “Venado” Castro, luego jugó a nivel colegial y después fue convocada a las selecciones menores.
«Estar en la selección no es fácil como muchos piensan, es llevar un peso, porque significa representar a todo un país», reconoció. Y es que su paso por la selección y estar lista para integrarse al club Maracay se lo ha ganado con sacrificio y poniendo entrega en la cancha.
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«Nadie te va a regalar nada, esto se trata de disciplina y entrenamiento fuera de los horarios oficiales», destacó. Y es que para esta joven el esfuerzo ha sido doble, pues combina estudios con el fútbol, hasta que hubo un momento que se decidió por el balón.
El año pasado, cuando tenía que ir a recibir su título de licenciada en Nutrición, pero la Selección Nacional jugaba en Nicaragua por la clasificación a la Copa Oro W.
«Es ahí cuando me doy cuenta de que el juego es justamente después de la graduación. Queda marcado el momento de la juramentación flash, porque dos horas después pasaron por mí para el viaje. Confieso que este sacrificio lo hice por amor a Honduras, quería estar con la selección y representarla», dijo.
El nuevo equipo de la hondureña es el Club Macará de la Superliga Ecuatoriana de Fútbol Femenino y es dirigido por el entrenador José Dávila.
