Madrid, España

Nadie entiende los alcances del Real Madrid fuera del propio club como Pep Guardiola. El hombre que fue la pesadilla madridista por años defendiendo al Barcelona, pero que también le tocó sufrir episodios duros contra ellos en la Ciudad Condal, con el Bayern Munich y ahora con el Manchester City, siendo la más reciente víctima de una remontada épica de los merengues.

Aún estupefacto por lo vivido en el Santiago Bernabéu, donde hasta el minuto 89 tenía dos goles de ventaja en la eliminatoria, Guardiola aceptó que el Real Madrid es el único club capaz de una voltereta como la de este miércoles porque así lo dicta su historia.

«Estábamos muy cerca, pero el futbol es imprevisible. A veces te toca sufrir esto, así las cosas y solamente queda aceptarlo. Su historia (del Real Madrid) lo dice, necesitaban dos goles y siempre son capaces de hacerlo hasta el final, felicitarlos a ellos y al Liverpool», afirmó en la rueda de prensa posterior a la Semifinal de Vuelta.

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El trámite del partido parecía dictar que los Citizens estarían el 28 de mayo en París para la Final, incluso se adelantaron en el juego con un zurdazo de Riyad Mahrez y tuvieron un par de llegadas clarísimas en las que Thibaut Courtois fue el hombre clave y, a la postre, les costó la eliminación.

«Antes del primer gol del Madrid no sufríamos mucho porque ya estaban rotos, metieron cinco delanteros, pero cuando cae simplemente te sientes apabullado. Cuando mejor juego habíamos encontrado, que dispusimos de un par de opciones claras, ellos llegan al gol y nos vamos», dijo.

«Qué impotencia sentir que en dos minutos se va todo»

El entrenador catalán aseguró que esta no es la primera gran derrota de su carrera, pero sí que fue dolorosa y le resulta muy difícil de digerir que en el agregado todo se fuera al traste tras ser superiores y tener prácticamente enmudecido al Bernabéu.

«Ya he sufrido derrotas muy dolorosas antes, igual duele esta sensación de estar tan cerca de conseguirlo y que en los últimos diez minutos estás totalmente maniatado y en dos minutos se esfuma todo, después anotan el penalti y todo acabó».