Al Celtic no hay quien le tosa en Escocia y este domingo, con ocho jornadas de antelación, conquistó la Premier League goleando al Hearts por un 0-5 incontestable que confirmó su mando absoluto del torneo, que ha ganado con ocho jornadas de antelación y aventajando al Aberdeen en 25 puntos.

El equipo católico consiguió de esta manera su título liguero número 48 (sexto consecutivo), volviendo a recortar en el palmarés los 54 que suma el Rangers, renombrado como Rangers FC y cuyo último trofeo se remonta a 2011.

«Es maravilloso conseguirlo, por supuesto, pero sobre todo jugando de la manera que lo hemos hecho. Es muy importante para mí» convino Rodgers apenas acabar el partido ante el Hearts, en plena euforia y consciente de que el objetivo de su equipo es volver, en la medida de lo posible, a hacerse notar en Europa. En casa no hay discusión.

Desde que en el verano de 2012 el Rangers entró en liquidación y, refundado, comenzó a competir en la cuarta categoría, el dominio del Celtic en el fútbol escocés ha sido total, ganando los siguientes cuatro títulos de Liga con no menos de 15 puntos de ventaja, con el record de los 29 con que lo logró en 2014 por encima del Motherwell… Mientras su gran rival protestante ascendía de tercera a segunda.

Ahora, bajo el mando de Brendan Rodgers, que se hizo cargo del Celtic en el verano de 2016 sustituyendo a Ronny Deila, y los refuerzos de Scott Sinclair y un excepcional Moussa Dembelé, el equipo católico ha reafirmado su poderío, incluso aumentándolo para ganar 28 de los 30 partidos disputados y manteniéndose invicto en todo el campeonato.

Solamente el Rangers, ascendido la pasada temporada, fue capaz de arrancarle un empate en el Celtic Park, en un curso que para el conjunto  de Pedro Caixinha se ha contemplado de adaptación a la nueva categoría… Aunque no ha dejado de tener problemas.

De momento nada hacer temblar al Celtic, que suma trofeos de Liga sin ninguna oposición.