De sobra es conocida la pasión entre Roma y Lazio. Décadas de rivalidad que tiene su punto álgido en cada derbi de la capital italiana, como ocurrió el domingo pasado, cuando el conjunto de Simone Inzaghi venció a su eterno rival (1-3), derrota que dejó muy tocado al conjunto de Spalletti y a sus calientes aficionados.

Tanto, que anoche, en un puente cercano al Coliseo aparecieron tres muñecos ahorcados con la camiseta de Daniele De Rossi, Radja Nainggolan y Mohamed Salah, y sobre ellos una pancarta en la que se podía leer “Un consejo, sin ofender. Dormir con la luz encendida”. Una macabra amenaza que demuestra una vez más los violentos perfiles de los ultras italianos.