Cardiff todavía queda lejos para el Real Madrid, pues los blancos antes tienen que jugar las finales ligueras ante el Celta y el Málaga, ambas a domicilio, para intentar levantar el título de Liga tras cinco años se sequía. Sin embargo, tanto Zidane como el cuerpo técnico no pueden olvidarse de la gran final de Champions League ante la Juventus, y el francés ya tiene en mente el once que sacará el sábado 3 de junio.

El entrenador galo, si todo marcha según lo previsto, alineará el mismo once que sacó en la vuelta de semifinales ante el Atlético de Madrid, salvo que Dani Carvajal se recupere a tiempo y llegue al cien por cien a la cita, algo que todavía está en el aire. El lateral de Leganés se lesionó en la ida de semis en el Bernabéu y tuvo que retirarse del terreno de juego en pleno partido por una “lesión de grado 2 en el bíceps femoral” que en principio le iba a mantener apartado del césped unas tres o cuatro semanas, es decir, si llega a la final sería justísimo.

Si finalmente no se recupera a tiempo, todo apunta a que Zidane apostaría por Danilo, tal y como hizo en la vuelta de semis en el Vicente Calderón. La otra opción es colocar a Nacho, que ha demostrado que tiene nivel se sobra para jugar en cualquier posición. Sin embargo, con el brasileño el Real Madrid tiene más recorrido por esa banda, más ida y vuelta.

En cuanto al resto del once, el técnico francés no tiene dudas. Bajo palos estará Keylor Navas, que ha renacido en las últimas semanas y ha vuelto a hacer paradas de méritos. En defensa Zidane apostará por Sergio Ramos y VArane (siempre que esté al cien por cien físicamente) mientras que Marcelo estará en el lateral izquierdo como siempre.

En el centro del campo, también lo habitual, Casemiro hará de stopper. A su lado, Modric y Kroos serán los encargados de llevar la manija del juego madridista, y estarán acompañados en la punta del vértice del rombo por estar Isco, que se ha ganado el puesto y la confianza absoluta del entrenador durante las últimas semanas.

Arriba, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema serán los hombres llamados a marcar los goles madridistas, a amenazar al entramado defensivo de una Juventus a la que es muy difícil hacerle gol. El portugués llega en el mejor momento de la temporada y el galo fue el héroe del Calderón, por lo que ambos viajan a Cardiff con la moral por las nubes.