20 goles en 46 partidos. Aunque la mayoría de atacantes del continente darían por buena esta estadística, lo cierto es que la directiva del FC Barcelona cree que el futbolista que la ha firmado, el brasileño Neymar, debería haber ofrecido un rendimiento mucho más notable a lo largo del curso que está a punto de concluir.

El atacante venía de acumular 39 y 31 dianas durante los anteriores cursos y el evidente bajón de sus cifras ha sido interpretado por la entidad catalana como un síntoma de que su implicación no es la más adecuada, una sensación que aumenta si se tienen en cuenta ciertos comportamientos extradeportivos que no han resultado del agrado del club y que en su momento ya provocaron una discusión con el segundo técnico del equipo, el navarro Juan Carlos Unzué.

Esta suma de factores ha provocado que el Barça comience a plantearse incluso su venta. Aunque no ponen en duda ni su calidad ni su margen de progresión, los dirigentes también entienden que su salida podría dar pie a la entrada de una sensacional cantidad de millones con la que resultaría más sencillo reconstruir una plantilla que este curso ha rendido por debajo de lo esperado

Según añade OK Diario de España, el mismísimo Leo Messi habría dado ya el visto bueno a su venta, ya que aunque mantiene una buena relación con Ney, cree que Luis Suárez es en realidad el jugador indispensable para garantizar el buen rendimiento de la delantera y que la marcha del canarinho ayudaría reforzar otras posiciones más necesitadas.