El argentino Higuaín es odiado desde que se fue a la Juventus

Nápoles, Italia

Madrid no fue el sábado la única ciudad en la que se vivió un festejo por todo lo alto tras la consecución de la Champions League del Real Madrid, pues en otra localidad de Italia, Nápoles, se festejó por todo lo alto, con fuegos artificiales.

Pero, en este caso, el motivo del festejo era bien distinto. La ciudad transalpina no estaba celebrando la victoria blanca, estaba festejando la derrota turinesa y, sobre todo, el fracaso del delantero francés nacionalizado argentino Gonzalo Higuaín.

El futbolista, presente en el once inicial de Massimiliano Allegri en Cardiff, es persona “non grata” en Nápoles por lo que consideran una “traición” a su equipo, razón que les valió para lanzar cohetes, fuegos artificiales y festejarlo por el centro de la ciudad.

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El agente del delantero, quien es su hermano Nicola Higuaín, quiso responder con un tuit a las celebraciones napolitanas. «Felicitaciones Juve por el gran año hecho. Los mejores juegan las finales, mientras los mediocres festejan derrotas ajenas. Abrazos a todos», escribió tras la derrota de la Juventus en la final de la Champions ante el Real Madrid en Cardiff.

 

El mensaje iba dirigido hacia la afición del Nápoles, que celebraron esta derrota y criticaron el papel que tuvo el delantero argentino en el decisivo partido.

Gonzalo Higuaín pasó de ser ídolo máximo del Napoli a uno de los jugadores más odiados en la historia del club. ¿La razón? Dejó el club del sur y se marchó a la Juventus por 90 millones de euros. Firmó un contrato de cinco temporadas a razón de 7,5 millones de euros por temporada, superior a los cinco millones y medio que ganaba en el Nápoles. Para la afición napolitana el argentino es un traidor.