Hubo dos posibles penales que el árbitro no pitó a favor de la Roma

 

Barcelona, España

El fútbol es de los deportes más ilógicos. El que merece no siempre consigue el resultado. Hoy la Roma, tal vez, no hizo lo necesario para perder, pero nunca debió encajar cuatro goles, dos de ellos en propia puerta.

Los locales estaban apagados. No tenían la claridad de otros encuentros. La incursión de Semedo por la banda derecha, opacó la función de Sergi Roberto. La Roma hacía su juego, presionando las salidas y provocando muchos errores.

Otra circunstancia que ocasionó el buen juego de ‘La Loba’ es la polémica. Dzeko entró solo en el área y Semedo llegó por detrás para, aparentemente derribarlo. No fue suficiente para que el colegiado lo considerara penal, sin embargo, la jugada dará de qué hablar.

Pese a que las conexiones en el medio campo no procesaban, el Barca consiguió algún chispazo con las subidas de Iniesta y Messi, quienes gestaron la jugada del primer gol. El de Fuentealbilla pasó al argentino que se aprestaba a rematar, primero llegó De Rossi que rechazó en la dirección equivocada y anotó en propia puerta.

La réplica de los italianos fue inmediata. En un movimiento muy discutido, Umtiti cometió falta sobre Pellegrini. Al parecer, el pisotón se dio al borde del área, en ninguna toma queda claro si el pie del francés se encontraba en la línea.

En el segundo tiempo continuaron los infortunios para la Roma. En un centro, llegó Umtiti a la cita pero fue Manolas quien en dos chances hizo contacto con el balón y también marcó a su equipo.

Los goles del Barca llegaron después. En un remate de Suárez, Allison logró rechazar el tiro, no obstante, Piqué se encontraba bien posicionado para el 3 a 0. Dzeko definió solo en el gol que ya la Roma merecía desde que inició el encuentro.

El 3 a 1 no era un resultado cómodo para el Barca. Por ello insistieron en los últimos minutos y en un error defensivo, Luis Suárez rompió su maleficio en la Champions, ya que acumulaba 13 meses sin romper la red en la Champions.