El colombiano explotó en júbilo cuando su equipo abrió el marcador gracias a definición de Joshua Kimmich luego de una asistencia suya

Alemania

James Rodríguez demostró en su celebración que el partido ante el Real Madrid era algo especial. Lógicamente, pues enfrentaba a su exequipo, del que salió justamente hacia el equipo bávaro en busca de más participación.

El mediocampista colombiano no solo corrió, saltó, gritó y abrazó a su compañero; también levantó los brazos y agitó a la tribuna mientras el goleador era felicitado.

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Joshua Kimmich se encargó de abrir el marcador ante el equipo merengue en la ida de las semifinales de Champions League. El jugador aprovechó una asistencia del colombiano, al minuto 28 y mandó el balón directo a la meta del costarricense Keylor Navas, mediante un derechazo.

 

En las redes sociales James fue alabado y el portero merengue destrozado con los comentarios.

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Dejó entrever que se quitó la presión de encima, que se liberó y que contrario a lo que muchos dicen, el gol al exequipo sí se festeja, y de qué manera. Aunque al final ese tanto no fue suficiente porque el Bayern cayó 1-2 en casa. Ahora está obligado a sacar un resultado positivo en el Santiago Bernabéu el martes 1 de mayo.