El equipo de José Pekerman comenzó la Copa del Mundo de la peor manera, con Carlos Sánchez expulsado y en desventaja en sólo cinco minutos. Juan Fernando Quintero había anotado la igualdad con un exquisito gol de tiro libre antes de irse reemplazado por James Rodríguez, pero Yuya Osako decretó la victoria del combinado asiático

 

Rusia

Solo México y Uruguay iniciaron con pie derecho la Copa del Mundo por parte de los equipos de América. A diferencia de Brasil 2014, Rusia 2018 está siendo complicado para las selecciones como Colombia, que tenía un partido de apariencia fácil pero que estuvo lejos de serlo.

En el Mordovia Arena, José Pekerman paró a un equipo distinto al que se esperaba. Decisión más llamativa que dejar a James Rodríguez en la banca no hay.

Cualquiera que sea el planteamiento del técnico argentino no se pudo ver porque al minuto 3, Carlos Alberto Sánchez se convirtió en el primer hombre expulsado de la competencia tras meter la mano en un disparo al marco. Penal que Kagawa pateó mal pero aún así, el esférico entró porque Ospina se la jugó a su derecha.

El partido fue cuesta arriba para los cafeteros. La forma física de Japón era admirable, haciendo notar más la superioridad numerica en la cancha. Apenas dos ataques forzados que Falcao no pudo concretar lograba el cuadro sudamericano.

No obstante, el gol llegaría gracias a un tiro libre que el árbitro equivocadamente concedió. En un choque normal, el ‘Tigre’ Falcao vendió la falta. Quintero, conocido por su buena pegada, decidió engañar a la barrera pasando el balón por bajo. El arquero japonés Kawashima se dio cuenta tarde, tapando la pelota estando dentro de la línea de gol.

En la segunda mitad, Japón se vio mejor, más entero y lúcido ante una Colombia que no lograba el vértigo en ataque, con un hombre menos y ante un medio campo y defensa nipona bien ordenada.

Colombia se fue cayendo pese a los cambios de James, Barrios y Bacca. El medio campo aparecía para defender, no para generar. Paulatinamente los asiáticos se hicieron cargo del juego y buscaron el tanto por la vía aérea.

En un centro, Osako saltó más que los colombianos, y puso el esférico lejos de Ospina. Japón, contra todo pronóstico estaba ganando el partido y con justicia.

Ahora, los de Pekerman se metieron a un gran problema, obligados a ganar a los polacos y senegaleses, quienes no serán un dulce ya que cuentan con referentes como Lewandosky y Sadio Mané respectivamente.