Fue 2 a 2 en los 120 minutos reglamentarios. Cheryshev y Fernandes marcaron para los dueños de casa, mientras que Kramaric y Vida festejaron para los croatas. Otra vez Subasic se convirtió en héroe

 

Sochi, Rusia

El último boleto a las semifinales del Mundial lo disputaron Rusia y Croacia en el estadio Olímpico de Sochi. Así como los anfitriones salieron al campo con la misión de dar otro golpe, los balcánicos intentaron dominar las acciones para emular a la generación que participó en la edición de Francia 98, cuando se quedaron con el bronce.

Durante la primera media hora los protagonistas solo se amenazaban a través de la vía aérea y las combinaciones ofensivas no lograban dañan a las numerosas líneas defensivas.

Por lo tanto, tuvo que aparecer Cheryshev para improvisar una obra de arte maravillosa. La figura del elenco de Cherchesov construyó dos paredes con Dzyuba y sorprendió a Subašić con un remate de media distancia que se instaló en el ángulo.

La mínima diferencia hizo reaccionar a Croacia, que a través de sus individualidades llegó al empate. Un desborde de Mandzukic, un oportuno cabezazo de Kramaric y una floja reacción defensiva fueron los factores que determinaron el 1 a 1 antes de que llegue el descanso.

A pesar de las adversidades, los croatas lograron celebrar el 2 a 1 a través de una pelota parada. El centro de Luka Modric a la cabeza de Vida facilitó la tarea del central del Besiktas, quien se aprovechó de las dudas de Smolov y Akinfeev.

Lejos de resignarse, los rusos continuaron invadiendo el arco de Subašić, quien se convirtió en una de las figuras de la noche. La placa de héroe ya estaba casi terminada cuando Dzagoev envió un hermoso centro al área rival y Fernandes celebró el empate a 5 minutos del final. Al igual que en los cuartos de final, ambos tuvieron que recurrir a los penales para seguir con vida, aunque en este caso hubo lugar para uno solo.

Smolov y Fernandes fallaron en sus tiros. Por Croacia solo Kovacic perdió su ocasión. El penal de Modric estuvo a punto de ser tapado por Akinfeev, pero la suerte estuvo del lado del jugador madridista. Al final, Rakitic cobró el definitivo, como contra Dinamarca, y la historia dice que Croacia pasa a semifinales como en Francia 98.