El equipo italiano quedó eliminado de la Europa League y sufre una plaga de lesiones

Italia

La Lazio no atraviesa un buen momento. El equipo ha entrado en un panorama de desesperación a raíz de los últimos malos resultados. En una semana ha quedado eliminado de la Europa League y sufre una plaga de lesiones que está dejando reducido el plantel de Inzaghi.

Eso ha hecho que el presidente del club, Claudio Lotito, tomara una decisión controversial y llamativa. Ha contratado a un exorcista para que rocíe con agua bendita el vestuario y los campos de entrenamiento. Pretende así terminar con la mala racha que tiene el club en cuanto a lesiones, pues han sufrido problemas físicos hasta jugadores del filial que han subido a ayudar al primer equipo.

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De acuerdo con el tabloide «Il Messaggero», la medida se llevó a cabo el día después de su eliminación ante el Sevilla en la Europa League y todavía se desconoce su efectividad, pues el encuentro de este fin de semana ha quedado aplazado por el partido de la selección italiana de rugby en el Seis Naciones.

Actualmente, tiene a cinco jugadores lesionados, cuatro de ellos en defensa. Bastos, Wallace, Luiz Felipe y Jordan Lukaku merman la retaguardia de la Lazio, que tampoco tiene disponible a Berisha. Luis Alberto, Immobileo Milinkovic-Savic son otros de los que se han perdido partidos esta temporada.

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Lazio verá su la particular cura surte efecto cuando enfrenten al AC Milan en las en las semifinales de la Copa y, el próximo fin de semana, a la Roma. Por si la rivalidad entre los dos equipos de la capital italiana no fuera suficiente, además están disputándose entre ellos un puesto de competición europea.

De ganar aún podrían aspirar por el título. En caso pierda, probablemente, se buscaría otra medida alejada al exorcismo.