Hasta el presidente de Bolivia, Evo Morales, mostró su solidaridad con el jugador brasileño 

Bolivia

Nuevamente el racismo se hizo presente en un campo de juego. Esta vez se dio en Bolivia. El brasileño Serginho, futbolista del equipo Jorge Wilstermann, decidió retirarse del campo de juego en protesta por insultos racistas en su contra de parte de hinchas del equipo local, el Blooming.

Sergio Henrique Francisco, de 34 años de edad y que juega desde 2017 en el Wilstermann, dejó la noche del domingo la grama del Estadio Ramón «Tahuichi» Aguilera, de Santa Cruz, a los 85 minutos de juego, tras ya no soportar recibir insultos de aficionados del Blooming y pese a advertir al árbitro del partido de esta situación.

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El volante brasileño ya sufrió otros actos de racismo en distintos escenarios bolivianos, pero es la primera vez que abandona el campo de juego.

El año pasado, también en un campo de Santa Cruz, Serginho se negó a volver al terreno en el entretiempo por insultos racistas de la tribuna.

Hasta el presidente de Bolivia, Evo Morales, mostró su solidaridad con el jugador brasileño del Jorge Wilstermann, por medio de redes sociales.

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«Nuestra solidaridad con Serginho, jugador de #Wilstermann que abandonó ayer la cancha, a modo de protesta, tras recibir insultos racistas de parte de malos hinchas. El fútbol es un deporte que une a los pueblos, no debemos permitir que se manche con estos actos discriminadores», escribió el mandatario.