La estrella del Barcelona quedó destrozado tras la goleada milagrosa del Liverpool que lo dejó fuera de la gran final de la Champions League

Inglaterra

El Liverpool logró lo que parecía imposible, derrotó por 4-0 al Barcelona y lo eliminó de la gran final de la Champions League en un encuentro que pasará a la historia del fútbol mundial ante un equipo azulgrana que jugó uno de sus peores segundos tiempos en esta temporada.

Al finalizar el partido, las cámaras de televisión apuntaron directamente a Messi, quien abandonaba la cancha de Anfield con un rostro desencajado y visiblemente golpeado por esta dura derrota.

El argentino no apareció en este partido en su nivel habitual para poder rescatar al Barcelona de esta increíble derrota. Incluso, en el primer tiempo tuvo una inmejorable oportunidad de igualar el marcador en un mano a mano que perdió contra el central holandés Virgil Van Dijk.