El Club Deportivo Vida celebra este 14 de octubre su 80 aniversario

La Ceiba, Honduras

La historia del fútbol hondureño se ha escrito con los nombres de aquellos equipos que han marcado una época. Su espectacularidad, sus títulos y sus jugadores forman parte del deporte. Instituciones como el Club Deportivo y Social Vida permanecerán para siempre en la leyenda futbolística.

Por esta razón, no es fácil resumir en estas páginas los 80 años de fundación de la institución ceibeña que nació el 14 de octubre de 1940 y aunque primero se llamó SalvaVida, inicial de los señores Salvador Vacaro y Vicente D’antoni, fundadores de la empresa Cervecería Hondureña, llena de orgullo a los habitantes de La Ceiba.

Aprovechamos esta fecha en que el equipo más popular de La Ceiba celebra otro aniversario para hacer un guiño a su historia, y apuntar que es uno de los cinco equipos que no ha descendido en la historia de la Liga Nacional y ha participado en todos los campeonatos, siendo de los clubes fundadores de la denominada Liga Profesional.

Los rojos son el orgullo de la Novia de Honduras, y sus dirigentes y seguidores tienen para presumir que por sus filas han militado grandes futbolistas que han puesto en alto el nombre del balompié catracho.

Su nacimiento

El señor Gregorio Ramos, propietario de Lavandería Ramos, patrocinaba al Club Deportivo Atlántida, conformado en su totalidad por empleados que entrenaban en un pequeño campo ubicado contiguo a Lechería Miramar, propiedad de la Standard Fruit Company, pero por desacuerdos con otros directivos se desliga de la junta directiva y decide fundar su propio equipo, dando así vida a esta institución.

En ese entonces, SalvaVida pertenecía a la Liga Dionisio de Herrera, pero esta empresa no permitía que continuaran utilizando el nombre de su producto, lo que se aprovechó para cambiar su nombre por Club Deportivo Vida, en honor de la señora Vida Conde de Castañeda quien protagonizó un incidente. La historia cuenta que durante un paseo que realizaron directivos y jugadores, doña Vida, que no sabía nadar, cayó de una balsa e inmediatamente don Gregorio pidió auxilio: “Por favor, un salvavidas para Vida” y de aquí surgió el nombre de la institución más querida del puerto.

El Vida durante la década del sesenta estuvo conformado por Salvador Hernández, “Cacabancha” Maradiaga, Yoyo Hendricks, Mario Lamelas, Gallego Alonso, Nilmo Edwards, Rogelio López, Oscar Trejo, Heriberto “Machete” Gutiérrez, Antonio Gennizotti, Arnulfo “El Pibe” Rodríguez, Carlos “Rulo” Paz, los hermanos Morris y Junia Garden, Tony Marshall y Rubén Sandoval.

Con este equipo, en 1962 el Vida se corona campeón nacional de la Liga Amateur por primera vez en su historia, al vencer al Salamar de San Lorenzo en Tegucigalpa. Un año antes disputó dos partidos contra el Sacachispas de Guatemala por el campeonato de Campeones de Centroamérica ganando los dos juegos por el marcador de 2 a 0. Tres de los goles fueron marcados por “Gato” Juárez y uno por “Tunco” Hernández. También logró un empate contra el Oro, campeón de México.

Socio de la Liga Nacional

Corría el año 1962 y el Club Deportivo Vida cambia nuevamente su nombre por el de Club Deportivo y Social Vida, ya que uno de sus objetivos era la proyección comunitaria.

Dos años más tarde, el Vida participa en una triangular contra Victoria y Atlántida, afiliados a la Liga Dionisio de Herrera, donde ganó el privilegio de ser parte de la naciente Liga Nacional de Fútbol No Aficionado. En 1965 debutan como equipo profesional dirigido por su primer presidente Javier Henríquez.

Cuna de grandes futbolistas

El equipo rojo puede alardear de haber tenido destacados jugadores como Adolfo “Gorcha” Collins, Junia Garden, Jesús “Pun” Fuentes, Jairo López, Óscar “Burrita” Acosta, Mario Murillo, Manuel Bernárdez Calderón, Alberto «Campeón» Amaya, Carlos Enrique Talbott, Roberto Hayes, Edgardo Williams, Will Rodríguez, César Aguirre, Neptalí “La Liebre” Guardado y Carlos Alvarado, tricampeón goleador que ya falleció. Hay que destacar que en la década del setenta el equipo disputó 63 partidos sin conocer la derrota.

Mientras que en los años ochenta se recuerda a Rolando “Pipo” Valladares, Wilson Omar Reyes, “Maisón” Rosales, Enrique “Palanca” Mendoza, Matilde Selim Lacayo, Dennis “La Bomba” Hinds, Marvin «Mango» Henríquez, Rudy Williams, Cipriano Dueñas (QDDG) (campeón goleador), Carlos Orlando Caballero, Vicente Suazo y Roberto “Macho” Figueroa, el máximo referente del club que disputó la Copa Mundial de España 1982 y luego fue traspasado al Real Murcia Club de Fútbol.

Mientras que entre los jugadores más recientes no podemos obviar nombres como Rubilio Castillo, Rommel Quioto, Brian Beckeles, Arnold Peralta (QDDG).

Los dirigentes

Por el equipo más popular de La Ceiba han desfilado muchos hombres y un par de mujeres en su condición de directivos que no solo han dedicado tiempo y sabiduría para tomar decisiones, sino dinero para cumplir con las obligaciones contraídas con los jugadores.

El primer presidente del equipo fue José Sikaffy que fungió durante el período 1965-1967;  Javier Henríquez, Valentín Vásquez, César Valdez, Humberto Zepeda Alemán, Marco Tulio Alvarado, Alfonso Alfonso, Felipe Speer y Rafael Jaar, que durante su período el Vida ganó los dos únicos títulos de campeón.

Además, Judy Bush, Dagoberto Montiel, Miguel Alvarado, Wilfredo Bueso, Ricardo Mejía, José Rosario Bonano, Roberto Dip Dabdoub, Carlos Antúnez, Ángel Munguía, Hugo D’Cuire, Carlos Aguilar, Carla Dip y Roberto Dip.

Ahora trabajan en un proyecto esperanzador con el nuevo inversionista Luis Cruz, empresario hondureño de la construcción radicado en Estados Unidos que está inyectando fondos con el propósito de regresarles a los aficionados ceibeños la alegría de volver a vivir esa época dorada de los años 80.

Destacados técnicos

Durante 80 años han desfilado muchos entrenadores que han escrito historia y dejado huellas imborrables por sus éxitos, mientras otros no han cumplido con ese juramento, pero han dado lo mejor de sí, lamentablemente no han logrado alcanzar el anhelado éxito. Sin embargo, estos hombres han sido capaces de hacer que toda una ciudad desborde su alegría por los triunfos y derrame lágrimas por la derrota.

Rebuscando en la memoria para rescatar el pasado, surgen los nombres de quienes han pasado por el banquillo como entrenador como, Víctor “Motor” Bernárdez, Roberto González Ortega quien fue el artífice del primer campeonato nacional en 1981 y ganó dos subcampeonatos en 1984 y 1985.  Gonzalo Zelaya ganó el segundo título para el Vida en 1983, relegando al segundo lugar a Universidad que dirigía Chelato Uclés.

Dos títulos en Liga Nacional

Una de las mejores épocas del Vida en Liga Nacional se registra entre 1975 y 1985, donde alcanzaron el estrellato con sus dos títulos de 1981 (con Roberto González Ortega) y 1983 (Gonzalo Zelaya), pero además hay que sumar los subcampeonatos de 1984 y 1985, en ambos torneos el campeón fue campeonísimo, Olimpia y Marathón, respectivamente.

Además cuentan de un título centroamericano en 1984 al vencer al América de México, tras eliminar previamente al Suchitepéquez de Guatemala, FAS y Águila de El Salvador.