Con goles de Werner y Mount, los de Tuchel se citan con el Manchester City el 29 de mayo en la final de Estambul

Londres, Inglaterra

El Real Madrid cayó por 2-0 ante el Chelsea (global de 3-1) en la vuelta de semifinales de la Champions y dice adiós al sueño de Estambul tras un partido flojo en el que los de Tuchel fueron superiores y merecieron el pase a la final.

Salió Zidane con una formación inédita empleando a Vinícius de Carrilero por la derecha, con Ferland Mendy como su homónimo en la zurda. Atrás, Nacho y Militao acompañaron a Ramos en su regreso, con el centro del campo habitual y Benzema y Hazard en punta.

Tuvo el Madrid el control del balón en los primeros minutos, con tímidas llegadas que combinaban con salidas rápidas del Chelsea con destino Courtois cuando lograban robar el balón de las medias negras del conjunto madridista.

Vea además: Costa Rica pacta un amistoso con Estados Unidos para el 9 de junio

Cuando se rozaba la media hora de partido, una gran jugada de Kanté terminó con Havertz estrellando la bola en el larguero y Werner aprovechó el balón vomitado por el travesaño para hacer el 1-0 y dar ventaja a los de Tuchel.

Poco después llegaba el segundo paradón de Mendy, que ya había detenido la primera clara para el Madrid, obra de Benzema. De nuevo el francés retó al meta del Chelsea, que salvó el empate blanco.

Las ocasiones del conjunto londinense nacían de robos de balón y carreras imparables que ponían de manifiesto el portento físico que es el equipo liderado por Tuchel. Con Ramos cruzándose entre despiste y despiste en la noche de su vuelta, murieron sin convertirse en gol.

El partido se fue al vestuario con el 1-0 en contra para los de Zidane, que necesitaban un tanto para forzar la prórroga. El mismo gol que antes podía darles el billete a Estambul, ahora era necesario para seguir vivos en ‘su’ competición.

Le interea también: Infantino prefiere «diálogo» a sanciones por la Superliga europea

Sin embargo, la película al inicio de la segunda no auguraba un final feliz para el Real Madrid, que se vio perdonado una y otra vez con otro palo de Havertz, una clara ocasión de Mount y otra, y otra, y otra ocasión ‘blue’ que amenazaron la meta blanca, obligando a Courtois a canonizarse.

Y entre perdón y perdón, con el Madrid sin capacidad de generar ocasiones, el Chelsea dejó de dar oportunidades y sentenció con un gol de Mount para citarse contra el City de manera muy merecida el 29 de mayo en Estambul.

El Madrid se plantó en semifinales con gran mérito debido al alto número de lesiones sufrido durante la temporada, pero demostró que la Champions no es tarea fácil, dando valor con su derrota al 4 de cinco de ese ciclo de oro que ahora parece muy lejano.