El equipo parisino sufrió más de la cuenta para ganarle al Metz este miércoles en el Stade Saint-Symphorien por la Ligue 1

Francia

El marroquí Achraf Hakimi, con dos goles, el segundo en el tiempo añadido, dio la victoria al PSG frente al colista de la Ligue 1, el Metz, que mostró algunas de las carencias del cuadro parisino, abonado al individualismo sin un sistema reconocible.

Como la pasada jornada frente al Lyon, PSG se salvó sobre la bocina. Si hace tres días el argentino Mauro Icardi se disfrazó de héroe con un tanto en el minuto 93, ahora el turno le tocó a Achraf, que firmó un partido sobresaliente para dar la victoria a su equipo.

Vea además: El Salvador dedicará un museo al exfutbolista Jorge «Mágico» González

Los cerca de 1.000 millones de presupuesto del cuadro parisino estuvieron a punto de naufragar ante los 85′ del Metz. El primero de la tabla y con más poder económico casi no pudo con el más «pobre» y con el peor de la clasificación. Y es que, a veces, los nombres y el dinero no bastan para convencer.

De momento, la tienda parisina no lo hace. No muestra un juego colectivo reconocible. Brillan las individualidades, juega a ratos y parece que tardará en dar la tecla de un juego más reconocible. Pero aún así, gana. Otra cosa sería ilógica con las inversiones millonarias de este verano.

Sin embargo, rivales como el Metz, el más débil hasta el momento, son capaces de plantar cara al cuadro parisino, que, también es cierto, no tiene suerte con las lesiones. En esta ocasión, Mauricio Pochettino acumuló hasta siete bajas, incluidas las de Lionel Messi, Marco Verratti, Sergio Ramos o Layvin Kurzawa.

Le interesa también: Real Madrid se da un festín ante el Mallorca y recupera el liderato

Pese a tener la enfermería repleta, el fondo de armario es impresionante y el técnico argentino todavía tiene que sudar la gota gorda para elegir un once. En esta ocasión, jugadores como Ángel Di María o Luigi Donnarumma, se quedaron fuera. Wijnaldun y Keylor Navas, ganaron la partida. Y Ander Herrera, uno de los hombres más en forma del club, se quedó en el banquillo.

Sin Lionel Messi, con una contusión en una rodilla, la responsabilidad de acaparar los focos recayó de nuevo en Neymar y Kylian Mpabpé. Para completar el tridente, Pochettino colocó a Icardi y el PSG comenzó fuerte, como un huracán que durante 25 minutos disfrutó de muchas ocasiones.