Miami, Estados Unidos

El delantero del Inter de Miami de la MLS, Gonzalo Higuaín, aprovechó la visita de la Selección Argentina para ir a saludar a sus excompañeros y compartir un momento juntos, de cara al amistoso del viernes ante Honduras que disputarán los dirigidos por Lionel Scaloni antes del Mundial de Qatar 2022.

El propio Lionel Messi recibió al «Pipita» Higuaín, exgoleador de la albiceleste en la previa del entrenamiento realizado en el estadio Drive Pink, predio del Inter de Miami, reducto actual de Gonzalo y escenario que utiliza el plantel de Lionel Scaloni para entrenarse de cara a los próximos amistosos, y donde protagonizaron un emotivo reencuentro.

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El exatacante de la Juventus y el Nápoles se dio un abrazo afectuoso con el delantero rosarino, al igual que con Rodrigo de Paul, Ángel Di María, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi, el Papu Gómez y Paulo Dybala, los sobrevivientes de la generación que obtuvo el subcampeonato en el Mundial de Brasil 2014. Además saludó a todos los miembros del equipo, también los más actuales y con los que no llegó a compartir plantel.

La selección celeste y blanca se encuentra en Estados Unidos porque jugará dos amistosos amistosos en ese país ante Honduras y Jamaica, el viernes 23 en Miami y el martes 27 en New Jersey, respectivamente, antes de su participación en la Copa del Mundo.

Argentina integra la zona C en el Mundial de Qatar 2022, junto con México, Polonia y Arabia Saudita, rival del debut el martes 22 de noviembre

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El «Pipita» se refirió a Lionel Scaloni, a las críticas y elogios, y aseguró que dejó «la vida y más» por la Albiceleste. «No tuve tanta relación con Scaloni. Sí estaba con nosotros, pero no tenía idea de que podía ser el técnico de la Selección. Agarró sin dirigir ningún equipo, hizo un recambio, plantó las base, respaldó a sus jugadores, los potenció, ganó una Copa América y clasificó al Mundial dos fechas antes. Él debe saber que el fútbol es del éxito y como un día te ponen en el pedestal al otro te ponen 100 metros bajo tierra», declaró.

«Yo ya estoy a una altura de mi vida en que ni los elogios me hacen sentir el mejor ni las críticas el peor. Lo más importante es el equilibrio, y cuando uno está tranquilo consigo mismo, lo otro es secundario. Yo estoy tranquilo porque di mi vida y más por la Selección. Por cosas no se pudo dar pero di la vida por mi país, como todos mis compañeros. Estoy orgulloso de lo que di por la Selección y no me arrepiento absolutamente de nada», concluyó.