Madrid, España

El Atlético de Madrid venció por 0-2 al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, gracias a los goles de Llorente y Morata. Un partido histórico para el club colchonero porque su capitán, Jorge Resurrección «Koke», se ha convertido en el jugador que más veces ha vestido la camiseta rojiblanca, con un total de 554 partidos, superando los 553 que tenía Adelardo.

Además, el partido también puede ser recordado por Lopetegui ya que, tras esta derrota, la continuidad del técnico sevillista queda más que en entredicho.

En las primeras siete jornadas de Liga el conjunto de Nervión solo ha logrado una victoria y, con solo 5 puntos de 21 posibles, los de Lopetegui se quedan rozando los puestos de descenso.

Gran primer tiempo del Atlético

El partido se presentaba para ambos como un duelo de necesitados. Especialmente para el Sevilla que necesitaba reencontrase con la victoria. Sin embargo, fueron los de Simeone los que mejor salieron fde inicio.

A los dos minutos, Koke ya puso en aprietos a Bono con un disparo envenenado que terminó en córner.

Fue solo el primer aviso de un Atlético que se mostraba con más ganas, más intensidad y mejor en el repliegue que su rival. Una versión mejorada del conjunto del ‘Cholo’ que, al recuperar a Savic y Giménez como centrales, cuajó una de las mejores primeras partes de este curso.

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En el 28 Lopetegui tuvo que hacer su primer cambio. Rekik tuvo que abandonar el campo lesionado y Alex Telles ocupó su lugar. El defensa brasileño aún no se había asentado en el campo cuando llegó el primer gol del Atlético por su banda.

Un tanto de Marcos Llorente, con un disparo raso y cruzado, ante el que nada pudo hacer Bono (min.28). Y es que con una defensa de garantías, Simeone volvió a apostar por Llorente como centrocampista de ataque y el rojiblanco volvió a marcar después de 51 partidos sin hacerlo. Además, el asistente fue Koke que sigue haciendo historia en su equipo.

El tanto dio alas a los rojiblancos que cerca estuvieron de anotar el segundo, pero el disparo de Morata se marchó alto.

El Sevilla, por su parte, no inquietó a Oblak en este primer periodo y, aunque reclamaron penalti por una mano de Giménez, De Burgos Bengoetxea no lo señaló al considerar que el central rojiblanco tenía su mano en posición natural.